miércoles, 10 de diciembre de 2025

Para leer: Shunyata Estudios y aproximaciones del vacío y la no-poesía

 Luz del Mar Higuera




En este poemario todo está interconectado, viene de la vida misma. Superando de una manera u otra el apego a la vida terrenal.

Cae la gota

en la inmensidad

del vacío.

Así van cayendo uno a uno los versos en el poemario. Comienzan con los haikus, haciendo este homenaje a la naturaleza, a lo sencillo, pero a la vez místico que esconden las estaciones:

Otoño

Caen las flores

a lo lejos suena el

eco del viento.

jueves, 6 de noviembre de 2025

La comunicación telepática con el texto

 

Galo Guerrero-Jiménez



Cada lector tiene su ritmo y ritos muy peculiares a la hora de leer un texto determinado y que sea de su agrado; desde estos tres episodios micropolíticos se lanza a la tarea del deleite, del placer que lo promueve a leer a través de la mirada consciente  en las palabras y de los dedos que deshojan cada página, y cuyo sentir  vivido en la contextura de su ser, desde la emoción, la intelectualidad, es decir, desde su cognición, producen un reacomodo de ese lenguaje leído, bien en un texto literario, científico, artístico, filosófico, sociológico, psicológico, o de la índole que sea, en el que, el lector, libre y voluntariamente, llega a crear su propia narrativa.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Más feliz que una lombriz un libro de Carlos Ildemar Pérez. Poesía para jugar con la palabra.

 

José Gregorio González Márquez


 

El discurso lúdico atrapa la mirada y el interés de los niños. El poeta que escribe, lo sabe. Entonces usa su imaginación para atraerlos, para acercarlos a la red de palabras que conjuga y convierte en poemas. El poeta juega con la grafía, la manipula, le asigna significados. Está siempre pendiente de crear situaciones, entornos, momentos, personajes que reivindican el juego como ocurrencia feliz para contagiar la risa y el disfrute. Entonces unas simples palabras trastocadas en su sentido común pueden generar múltiples acepciones que llevan al niño al borde de la hilaridad, le encaminan a un mundo donde las letras adquieren significados pocos solemnes y se combinan más allá de la sacralización para entretener al infante.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Antífonas de la O. Un preludio místico para acercar la poesía. Nuevo libro de Rodolfo Quintero Noguera.

 

José Gregorio González Márquez




 

Quien ama la palabra, la reivindica. El poema es un eslabón que une la divinidad con la humanidad. El poeta el artífice de esa unión. Cada poeta lleva consigo un dios inmanente que está abrazado a la palabra que pronuncia, que escribe y comparte cuando decide dejarla alcanzar su destino. El mensaje precisa reconocer la existencia del caos primordial pero también el acercamiento del mensajero al amor, al desamor, a la incertidumbre, al orbe místico. El poeta se abalanza sobre las palabras, juega con ellas, las acuña en sus manos, las remite al corazón de la página en blanco, le perdona sus atrevimientos. Las vive, las llora, las ilumina de sol o las esconde de las perversas intenciones de los sacrílegos. Un poeta es un demiurgo que con la grafía crea un universo en cada poema.

Rodolfo Quintero Noguera vive la poesía en cada una de las palabras que hila en sus construcciones. No deja nada al azar. Sus textos poéticos están atravesados por el dolor, la insidia, el cuestionamiento, la soledad, la nostalgia y el amor filial. Pero también, por un sentimiento místico que trasciende el sentido religioso y se acerca a las visiones oníricas. Sueños que conectan la mundanidad con la espiritualidad, lejos de los artificios y los desórdenes que fomentan los enemigos de la palabra.  A decir de la poeta rusa Marina Tsvietáieva «El poeta está en las nubes» — es cierto, pero es cierto únicamente para una raza de poetas: los estrictamente elevados, los puramente espirituales. Y no es que esté en las nubes, vive en las nubes. El jorobado paga por su joroba, el ángel también paga por sus alas en la tierra. La incorporeidad, tan cercana a la esterilidad, aire enrarecido, en lugar de la pasión — el pensamiento; en lugar de las palabras — expresiones: ésas son las señales terrestres de los huéspedes celestiales.

Información, narración y textualización

 

Galo Guerrero-Jiménez



La población escolarizada vive hoy inmersa, y en un aparente disfrute, deslizando la pantalla en un aparato tecnológico y con la habilidad de la yema de los dedos, para localizar cantidad de información que, por su exceso, y acompañada más de imágenes, que de texto, vive la emoción bisoña y constante de alteraciones cognitivas en la función representativa del lenguaje y, por ende, enmarcada en los nuevos modos de consolidar su pensamiento desde el elogio tecnológico-estético que la virtualidad le ofrece “en bandeja”, a la niñez y a la juventud, en especial,  que hoy experimenta un nuevo sentimiento lingüístico, más de banalidad que de elocuencia en la axiología intelectual del conocimiento, de la investigación, en la creatividad, en la reflexión y en el desarrollo del pensamiento crítico  que, de alguna manera, sí se logra desde la cultura del libro  que se va consolidando paulatinamente desde el disfrute y hermenéutica de la lectura de un buen texto que, voluntaria y libremente, llegue a las manos y al cerebro de esta población que hoy se alfabetiza, más al ritmo de la cultura electronal y virtualizada, que desde la educación formal que recibe en la escolaridad.

lunes, 25 de agosto de 2025

Tecnología, realidad, imágenes, ontología y mirada lectora

 

Galo Guerrero-Jiménez



Si el mundo de la tecnología ha revolucionado al planeta con su llamada inteligencia artificial y, ante todo, con el mundo de las imágenes virtualizadas, con lo cual la realidad, es decir, el mundo de las cosas, que se está convirtiendo en el mundo de las no-cosas, ha logrado, a  más de una revolución tecnológica, una reflexión ontológica, como dice Emilio Lledó (2022), dado que, la idealidad, las visiones, las perspectivas y los horizontes de posibilidades para hacernos actuar fenomenológicamente  y ver en la pantalla, la idea de las cosas, su forma, su esencia, más bien dicho, una idea de las cosas y hechos que no podemos tocarlos, ni verlos en la realidad porque no están cerca de nosotros; en cambio, desde una adecuada ontología del ser, sí es posible acercarnos, al menos en imágenes, a esa realidad que los ojos y el cerebro, es decir, con  nuestra condición humana, poder disfrutar de esa circunstancia tecnológico-ontológico-visual.

Sin embargo, desde esta misma posición ontológica, las imágenes arrancadas a la luz de la realidad, de la pasiva e inocente realidad, pierden su inocencia, su simplicidad, para decirnos que no hay ‘naturalezas muertas’, y que la mirada que en ellas se posa las ilumina y las contagia de esa luz íntima, con la que la     sensibilidad y la creatividad humana transforma las cosas y recrea el mundo” (Lledó, 2022, p. 61) desde su más genuina condición realista-ecológico-contextual.

viernes, 22 de agosto de 2025

La lectura de literatura infantil y juvenil. Desafíos en para América Latina.

 

José Gregorio González Márquez


 

El futuro de la lectura, vivencia de la escritura

Quienes amamos la lectura no concebimos la vida sin un libro. El formato físico ha dominado por siglos el campo del saber y la imaginación. El olor a tinta provoca un efecto energizante en quien lo compra nuevo, recién salido de la imprenta. Pero también, sentimos una extraña sensación de desasosiego cuando acudimos a un librero en búsqueda de un ejemplar que queremos adquirir y que no se consigue con facilidad. Las librerías de lance (libros de segunda mano) regentadas por especialistas y conocedores de libro, son espacios donde los tesoros se ocultan y pueden ser encontrados por lectores selectos o aficionados que desean acercarse a la lectura de su predilección.

jueves, 21 de agosto de 2025

Escribir es pensar en lo que el otro va a leer

 

Adrián Marcelo Ferrero

 

Construyendo sueños. Braulio Salazar

Me preguntaba algo bastante obvio pero que en verdad no lo es. ¿Qué es escribir? O quizás, mejor ¿en qué consiste escribir? O, mejor aún todavía ¿De qué manera escribimos?

Una respuesta, diría, material, sería “consiste en enfilar una palabra detrás de la otra, formando frases mediante los signos de un alfabeto, utilizando otros de puntuación, hasta terminar por concluir con alguna clase de texto”.  Pero demos un paso más allá. Escribir consiste en una operación compleja del orden del pensamiento que se manifiesta en un soporte material, según el cual mediante un determinado código (un idioma, en este caso a través de una grafía, por ejemplo, el código escrito) una subjetividad expresa una idea o conjunto de ideas que ha concebido. Se entiende, por lo general, abstracto. Porque ¿es que acaso el pensamiento puede no serlo? Creo que no. Que todo pensamiento supone la operación del orden de la abstracción. No sé si puede haber pensamiento concreto en sentido estricto. Estimo que pensamos, hasta donde he leído, mediante representaciones que dan cuenta de la realidad tal como la percibimos. No obstante, las historias, los cuentos, los poemas, las novelas, resulta evidente que tienen una dimensión concreta. Una forma concreta. La que les otorga una retórica, por un lado, que los despliega según un determinado orden y según una determinada disposición. Pero también son una cadenada de significados que se van uniendo hasta conformar un hilo argumental, en el caso de las novelas y los cuentos. Y de las imágenes o figuras en el caso de la poesía (me parece). 

lunes, 4 de agosto de 2025

Me veo en tus ojos, los hago brillar

 

Notas para presentar Las estrellas viajeras de Luz del Mar Higuera.

José Gregorio González Márquez

 


Aunque es en astronomía donde se estudia la alineación de astros y está linealidad conjura momentos de gran fortuna, es importante referir que no es común que se dé este fenómeno en nuestros cielos.  El espacio sideral ha inspirado a poetas y escritores desde hace milenios. La incógnita sobre lo que existe más allá de nuestra atmósfera ha desatado por siglos grandes especulaciones y creencias de la buena fortuna. Muchas de las señales divinas las leemos en el cielo. Las estrellas fugaces nos cumplen deseos.

La luz que cada noche enciende el firmamento nos recuerda la inmensidad del universo. La poesía también es infinita y en ocasiones algún poeta provoca una alineación entre sus textos y quienes aman. En el libro Las estrellas viajeras de Luz del Mar Higuera se puede reconocer esa alineación. Luz la madre, Nova el hijo y las estrellas viajeras se conjugan, se encuentran para jugar con la palabra; para recorrer los cielos mientras llega el sueño y se torna apacible la noche.

En el poemario los luceros cuentan niños, Carmen Delia Bencomo teje un texto poético donde refiere que los luceros desde el cielo cuidan los niños, los cuentan, los arrullan, los acompañan mientras duermen en la placidez del regazo materno o en sus cunas. Carmen Delia Bencomo canta: Las estrellas, / hijas de la noche, / los luceros, / hijos de la luna, / juegan en el cielo/ contando niños / en sus cunas. / En el mar duermen/ los peces; / en los árboles/ los pájaros; / en los niños, / los sueños, / y en el cielo/ nadie duerme/ porque están/ contando cunas/ las estrellas, / la noche, / los luceros/ y la luna…/. También Luz del Mar Higuera, asume el cielo como un espacio para explayarse en la palabra. Poemas filiales que acercan a los niños al universo de la palabra. 

domingo, 3 de agosto de 2025

La literatura infantil y el desarrollo de la identidad cultural

 

César Franco Rivero



Ponencia presentada en el VII Coloquio Internacional de Literatura Infantil para niños y jóvenes, a partir de la temática: Literatura Infantil y Juvenil: limitaciones y desafíos en Latinoamérica. Realizado en la 21ª FILVEN. Caracas, julio2025.

Muy buenos días. Es un honor participar en este espacio tan significativo como es la Feria Internacional del Libro Venezuela (FILVEN) 2025, un encuentro que celebra la palabra, la imaginación y el poder transformador de la literatura infantil y juvenil. Hoy quiero presentar una apreciación muy personal entre la literatura infantil y el desarrollo de la identidad cultural en nuestros niños y jóvenes, en una época marcada por la globalización, la digitalización y los flujos migratorios constantes, lo cual puede generar una dificultad para reconocer quiénes somos, de dónde venimos y qué nos une como comunidades, como pueblos o como nación.

lunes, 14 de abril de 2025

¿El fin de la literatura?

 

Adrián Ferrero

 

 


Habitualmente, quienes tienen la afición o bien son lectores profesionales (investigadores, docentes, escritores, estudiosos, traductores, periodistas, varones y mujeres), suelen hablar de la literatura refiriéndose a un cierto tipo de discurso social con algunos atributos que lo distinguen del resto. En su caso, la literatura se constituye en dos dimensiones. Por un lado, es un objeto de estudio, de difusión masiva su análisis, en fuente para los docentes para dictar sus clases y se convierte en una forma clara, a través de alguna clase de mediación, también una forma de ganarse la vida. En esta descripción somera de dicho discurso social, la idea de su fin es ser leído y analizado, una suerte de objeto de estudio que la literatura por su misma índole admite ser interpretada precisamente porque es polisemántica. En otros casos para ser traducida, para hacer de ella un nuevo texto a partir de una lengua fuente hasta una lengua meta. En un objeto de producción simbólica que permite democratizar, en este último caso la literatura, atravesando fronteras geográficas, semióticas, fundamentalmente entre idiomas. En este último caso, se trata de un discurso intervenido por un experto en una lengua que compromete un tipo de práctica cultural que completa un circuito que va de la escritura del autor y sus lecturas, de la lectura del traductor hasta finalmente quedar plasmada dicha lectura en una determinada versión. Esta lectura del traductor devenida luego texto introduce la posibilidad de un acceso a este texto que él ha descifrado para otro idioma. Este discurso es portador de una ideología tanto literaria como social. La traducción es una práctica social de un alto nivel de complejidad que propone la posibilidad de lograr una suerte de recreación de un idioma a otro. Se ven comprometidos en esta operación un sistema de referencias socioculturales que son y no son el texto traducido. El libro además de lanzar al mundo mensajes (o mensajes de un universo socio semiótico a otro) se encuentra frente a un conjunto de desafíos a resolver. Distancia o cercanía que un profesional deberá resolver. Esos mensajes bajo la forma de textos traducidos, tienen en la gente repercusiones o bien resonancias. Su trabajo es lento, tanto al momento de ser leído, descifrado, como al ser descifrar. Quiero decir: las traducciones les abren las puertas a los textos y permiten la posibilidad de también interpretar, una vez más, textos desde nuestro idioma luego de la manipulación de esos papeles por parte de un traductor.

lunes, 16 de diciembre de 2024

De las bestias y los bestiarios

 

Stefania Mosca

 

Ya muchos milenios antes (¿Cuántos?),

los monos decidieron acerca de su destino

oponiéndose a la tentación de ser hombres.

J.J. Arreola, Bestiario



Hablar bien de los animales es, además de un lugar común del hastío, una forma de acertar con el pensamiento. Más efectivo que la política y los planes de reactivación económica, resulta el tenedor de las garras de un león —cualquiera, el más degenerado— o la zambullida exacta de los alcatraces y su fervor por los crepúsculos. Los animales aúllan, comen, rugen, se estiran, braman o quiebran su océano sin hacerse preguntas, satisfechos, los ampara el anonimato y el destino. Entienden, desde un principio, su lugar en el paisaje, el preciso arco de sus armas, su momento en la derrota y en la muerte. Y cuando el hombre los toma como figuras de su reflexión, cumplen perfectamente, humildes, la función de espejo y reflejo que el lenguaje les impone.

Lineal


Rolando Revagliatti

 

 



Parido es el niño el día de su santo.

Su tío materno, sólo él, lo duerme con facilidad.

Ya camina. En un hotel de Santiago del Estero se escabulle por los corredores.

Queda constancia fotográfica de su satisfacción montando burrito en Río Ceballos, sostenido por su papá.

Se entretiene rompiendo papeles, arrojando monedas y jugando con un cesto de mimbre y broches para la ropa. Sigue costándole conciliar el sueño.

Hace palotes un poco antes de cumplir cuatro años, guiado por una maestra jubilada. Lo operan de las amígdalas.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

La inigualable Elisa Lerner

 

Carlos Yusti

 

Uno de mis referentes como ensayista y cronista es/fue/y será Elisa Lerner (Valencia, 6 de junio de 1932 - Caracas, 24 de noviembre de 2024). Leí sus obras de teatro cuando de joven participaba en un grupo teatral de bisoños actores y actrices en Valencia. Esto del teatro me gustaba más por las actrices y es que mis dotes histriónicas eran nulas, pero como había leído mucho teatro me encargaba de esa parte de los libretos y la utilería. Pero en realidad comencé a leerla con toda seriedad del caso en esa revista de humor, dirigida por Zapata, “El Sádico Ilustrado”, con unos textos que destilaban sarcasmo, inteligencia y esa causticidad con glamour que distinguió siempre su escritura. Como una cuestión lleva a la otra hice mis pesquisas respectivas sobre la autora de tan sádicos, deslumbrantes y elocuentes escritos.

En ese tiempo era yo un vago que leía mucho y trabajaba en lo que podía, ni por asomo pensaba en escribir, pero leía demasiado e incluso admiraba la creatividad de chispazo luminoso de esos escritores anónimos que dejaban sus ideas y dibujos plasmados en los baños públicos. En fin, el primer libro que leí de Lerner fue Yo amo a Columbo o la pasión dispersa (1979). El libro recopila textos escritos por un lapso de veinte años. Son noventa y cinco ensayos que tratan de los más variados asuntos, pero desde esa posibilidad de la literatura convertida en arte.

martes, 3 de diciembre de 2024

El destino incierto de las bibliotecas personales

 

                             José Gregorio González Márquez 

 



I 

Pasamos la vida comprando libros. Visitamos con frecuencia librerías y remates para adquirir cuanta novedad o texto usado nos interese. Así vamos acumulando cantidades de libros que se van invadiendo toda la casa. No podemos vivir sin leer.  La lectura es un vicio que nos acompaña desde siempre.

Cada libro representa una parte ínfima de la creación. Todos juntos acaparan el conocimiento universal. Entonces los que tenemos en la biblioteca personal, forman parte de ese infinito rompecabezas que valora la sabiduría como expresión sagrada de la escritura.

Las bibliotecas personales conforman una entidad con vida propia. En sus anaqueles se mueven los libros que su propietario considera dignos de permanecer en su colección privada. No importa los medios que se use para conseguirlos, lo importante es poseerlo. Comprado, prestado o regalado llegan para ocupar un sitio de privilegio en una repisa, anaquel o estante.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Dar de leer a los niños

 Yolanda Reyes



No importa si los adultos son lectores compulsivos o si poco o nada leen. El hecho es que cuando tienen hijos, se hacen las mismas preguntas: ¿Qué dar de leer a los niños? ¿Cómo volverlos lectores? ¿Con cuál libro comenzar?

Se trata de preguntas aparentemente difíciles, pero ya lo dice el dicho: las apariencias engañan. Porque, en sentido profundo, la cuestión es más sencilla de lo que suele creerse. Yo me arriesgo a contestar que a los primeros lectores no les importan demasiado los títulos ni el orden de aparición. Lo que definitivamente sella la relación de un pequeño con la lectura es aquello que circula por debajo y que no está escrito en los renglones de un libro: la pareja adulto-niño, amarrada con palabras. La revelación de que ese libro cualquiera –sin páginas o con páginas– es una suerte de encantamiento que logra lo más importante en la infancia: la certeza de que, mientras dure la historia, papá o mamá no se irán.

domingo, 19 de mayo de 2024

Para leer a Juan Micael

 

José Gregorio González Márquez



 

La palabra es creación infinita. El escritor es un artífice de la grafía. Juega con ella, la hace vida, constancia. Vive para refrendarla y convertirla en un camino de esperanza, en un sendero donde la imaginación se vuelca para arropar las vicisitudes de la existencia. El trabajo del escritor tiene mucho de sagrado y profano; de alegría y tristeza; de amor e incertidumbre.

El texto se constituye en el instrumento mediato para llegar a los lectores. Cada uno de ellos lleva un mensaje que recala en los rincones del sentimiento lector. Quien se enfrenta a un texto por vez primera, abre las puertas a un universo que presagia momentos de alteridad, resolución de conflictos, cercanía a las emociones y el enfrentamiento a enigmas que se baten en los vientos de aventuras y dramas humanos.

sábado, 18 de mayo de 2024

Las palabras en la poesía, vuelan


David Figueroa Figueroa

                  “En fin, las palabras son el más divino, complicado

y genesiaco  invento de los seres humanos”

                                                                                        Ludovico Silva


 

Sobrada razón tiene este apreciado escritor; pues con la palabra podemos nadar en cualquier mar, tanto de arena, de algodón, de viento, de cristal y llegar a la fantasía en el potro de la realidad. Bien transformamos los  días en noches y las noches en soles para que sus luces relumbren por todos los planetas.

Este introito es para darle cabida al nuevo libro del poeta, ensayista y narrador merideño José Gregorio González Márquez. Poemario que tiene como título Ronda del pan y del trigo, publicado por Ediciones Madriguera y que dirige    Ennio Tucci. Es importante señalar que este escritor ha merecido varios galardones y entre sus libros publicados están: Alegoría del olvido, (1999); Mujer profana, 1995; Caballito de madera, 2000; En cualquier estación, 2006; La ranita amarilla, 2006; Rostros de la insidia, 2007; Rabipelao, 2007; Gajito de viento, 2017; Las gallinas van en tren, 2021 y otros textos más.  Con este  nuevo libro disfrutarán tanto los niños como los adultos pues se produce lo que afirma la estudiosa, Graciela Baquero en su texto, Juegos de sentido: “Lo poético a mi entender, es aquel estado que produce  certeza a través de la emoción. Es fácil de reconocer, sucede en contadas ocasiones, cuando uno lee, escucha, ama, contempla, hace, en fin, vivencia algo que despierta en la persona una emoción primigenia y sorpresiva”.                           

domingo, 19 de noviembre de 2023

Para celebrar a Cantaclaro el hijo del viento de Carmen Delia Bencomo

José Gregorio González Márquez 




La escritura de Carmen Delia Bencomo fluye por diversas vertientes. Todas cargadas de poesía aun sus obras narrativas y de teatro. El trabajo literario – en su mayoría dedicado a los niños – de esta escritora tovareña puede inscribirse en un entorno filial. Está dedicado a los más pequeños. Pensado y elaborado para llegar hasta los corazones que felices comienzan a transitar la existencia.

Poesía, cuento, novela y teatro son géneros que Carmen Delia Bencomo considera suyos. Su capacidad para desenvolverse en cada uno de ellos con naturalidad y propiedad le conceden el mérito de escritora. En sus textos se desmadeja la palabra para imbricar mundos donde la imaginación permanece meciéndose entre los hilos de la escritura. Sencilla, clara, diáfana, la palabra de Bencomo seduce los momentos de ocio y atrapa al pequeño lector mientras desata un sinnúmero de pasiones que le mantienen atado a la lectura de sus libros.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Un vuelo iridiscente. La poesía para niños de Emiro Duque Sánchez

 

Emiro Duque Sánchez

José Gregorio González Márquez

 

 La escritura de poesía para niños no la asume cualquier persona. Pueden considerarse privilegiados los autores que entran en posesión de la palabra y la trasmutan a poemas para chicos. La poesía dedicada a los más pequeños es sutil, amorosa, precisa, diáfana y sobre todo con una carga especial de imágenes que atrapa a quien lee y  le mantiene atado a sus versos.