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domingo, 27 de septiembre de 2015

El tsunami de las ediciones digitales, ¿una amenaza para el libro impreso?

Víctor Montoya

Ilustración Scott Brundage
En la Era de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, que han revolucionado las formas de relacionarse entre individuos, se ha creado una red informática mundial al que, como por arte de magia, podemos acceder quienes disponemos de una computadora en la casa, el trabajo y la escuela. Es cuestión de encender la computadora, navegar por las redes digitales para buscar la información requerida, aun sin ser expertos en informática ni teóricos en ciencias de la comunicación.
El ciberespacio es una suerte de biblioteca virtual en el que, con un simple "clic" en un motor de búsquedas, encontramos los libros de cualquier rincón del mundo, sin perder tiempo, ni ocupar espacio ni gastar un solo centavo, aparte de que nos permite descargar de Internet el título que nos interesa y disfrutar de su lectura en la pantalla estemos donde estemos: en la cama, el viaje, , el aula, la cocina o el parque, puesto que la literatura

lunes, 21 de octubre de 2013

Liliana De la Quintana revela el drama de una comunidad guaraní


Víctor Montoya

 

“Tejedoras de estrellas”, dedicado al jesuita Luis Espinal, “por su luz permanente”, es un pequeño libro pensado y escrito para los pequeños lectores, con el único propósito de transportarlos a través de las imágenes y palabras al territorio de los guaraníes, ubicado en el Chaco, al sudeste de Bolivia.
Se trata de un pueblo que, desde su pasado precolombino, soportó la invasión de los Incas, las matanzas ejecutadas por los conquistadores ibéricos, la desidia de los gobiernos de la República yla presencia de diferentes órdenes religiosas, cuyo principal objetivo consistía en catequizar y colonizar, con la ayuda de los expedicionarios.
El relato se inicia con la arremetida violenta de los capataces que, a galopes de caballo y portando armas de fuego, siembran el pánico y la muerte entre los pobladores de la hacienda “El Porvenir”, por instrucciones del patrón, quien, en su condición de colonizador “karai” (blanco), estaba acostumbrado a imponer su dominación con mano dura.

jueves, 5 de septiembre de 2013

A bordo de un buque con Francisco Coloane

Víctor Montoya

“El último Grumete de la Baquedano”, de Francisco Coloane (Quemchi, Chile, 1910-2002), es una obra que cayó en mis manos con el peso misterioso de un libro bitácora, que se salvó de un naufragio después de haber navegado por alta mar, bajo el brazo de un marino ansioso por narrar las aventuras que le tocó vivir a bordo de un buque de guerra.
La obra está dividida en catorce capítulos y presenta, a lo largo del tratamiento del tema, valores morales y estéticos que, probablemente, lo convierten en uno de los relatos más hermosos de la vida de los marinos que navegan viento en popa por los canales australes de Chile, pues, a ratos, gracias a la magia y la intensidad del relato, el lector tiene la sensación de estar a bordo de la corbeta “La Baquedano”, sujeto al timón y mecido por las olas que se rompen contra la proa.

viernes, 9 de agosto de 2013

Los niños de la calle en la obra de Monica Zak


Víctor Montoya

Monica Zak confesó que la idea de escribir este libro empezó a principios del 2002, en la capital de Honduras, donde conoció a un niño de la calle, cuya vida insólita, en compañía de dos perros vagabundos, la impactó tanto que, sin pensar dos veces, decidió acercarse a la realidad de los niños andariegos de la limosna; una experiencia que duró dos meses y constituyó el tema central de “Alex Dogboy”. Lo interesante es que no todo terminó en este libro, ya que su obsesión por el tema, como ya le había ocurrido en otras ocasiones, con otros libros y otros temas, la impulsó a escribir la continuación bajo el título de “Tredje kärleken” (El tercer amor), un libro aún inédito en nuestra lengua. 
Monica Zak, con pasión y estilo depurado, combina los métodos del periodista acucioso con el talento del narrador que sabe manejar el hilo sutil de la imaginación y la realidad a la hora de tejer el texto y el contexto de su obra, con personajes y situaciones que existen y respiran cerca de nosotros; por eso mismo, el libro “Alex Dogboy”, lejos de toda consideración tendenciosa, es una obra que pertenece al llamado realismo social, que sigue teniendo tanto cultores como lectores en este nuevo milenio.

lunes, 8 de julio de 2013

La multifacética obra de Yolanda Bedregal

Víctor Montoya

Yolanda Bedregal (La Paz, 21 de septiembre de 1913 – La Paz, 21 de mayo de 1999). Se cuenta que desde niña tuvo acceso al mundo intelectual boliviano, debido a que vivió en el seno de una familia de artistas e intelectuales. Su padre, Juan Francisco Bedregal, en su condición de escritor, catedrático y Rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), reunía en su casa a los intelectuales más notables de su época, para hablar y discutir sobre diversos temas relacionados a Bolivia y los bolivianos.
Al evocar sus años de infancia, enfundada en traje de bayeta, con ch’uspas y tullmas en las trenzas, no podía evitar el siguiente cuadro familiar: “Mi padre, sabia bondad, en el escritorio, entre sus libros y nuestros lápices de color; mi madre, menuda y ágil, repartidas sus manos entre pan y ternura, el bastidor, el piano, las jaulas de canarios, su telar en el cuarto de costura (…) La abuela esbelta, pálida, frente al infaltable café yungueño y su cigarrillo Capricho, tejiendo para nuestras muñecas o encarrujando flores de trapo para el templo. La bisabuela, matrona austera de dulce pero varonil carácter, en su silla de ruedas, a lado la cuna de la guagua recién nacida en el clan (…) De aquellos seres y cosas que acompañaron mi niñez aprendí, sin yo notarlo, lo que quizá vale más en mi existencia. De mi padre, tan triste en el fondo, la alegría de darse y dar con justicia y comprensión; de mi madre, la fuerza de la debilidad activa; de mi abuela la rebeldía paciente en la desgracia; de mi bisabuela paralítica el poder de la impotencia; de mis nobles ayas aymaras, la fidelidad y el amor a mi raza; de los chicos, en su encrucijada vacilante, aprendí que estamos en un juego sagrado, serio y peligroso con Dios, con el diablo y con el prójimo.” (Palabras pronunciadas al recibir el Premio de Cultura de la Fundación Manuel Vicente Ballivián).

martes, 14 de mayo de 2013

Óscar Alfaro, poeta y revolucionario

Víctor Montoya

Este imprescindible poeta boliviano fue una de las figuras cimeras de la
poesía infantil y juvenil del siglo XX. Nació en Tarija en 1921 y falleció en La Paz en 1963. Estudió la primaria y secundaria en su ciudad natal, y prosiguió con sus estudios de Derecho en la Universidad San Simón de Cochabamba. Desde muy joven se distinguió como un excelente poeta y cuentista. A los 17 años publicó su libro “Bajo el sol de Tarija”. Trabajó como profesor de lenguaje y literatura en la Escuela Superior de Formación de Maestros Juan Misael Saracho en San Lorenzo y en varios colegios e institutos de Villamontes y La Paz, donde fue, además, productor del programa “La república de los niños” en la estatal Radio Illimani, mientras su producción literaria ocupaba las columnas de los periódicos nacionales y extranjeros.

jueves, 14 de febrero de 2013

La misantropía de Jonathan Swift y los viajes de Gulliver


Víctor Montoya*

Jonathan Swift
Jonathan Swift (Dublín, 1667-1745) perteneció, en lo social y político, a una familia privilegiada. Su padre, jurista de profesión, murió antes de verlo nacer. Desde niño fue criado y educado por los familiares de su padre, hasta que, en 1689, ingresó a trabajar como secretario de Sir William Temple, famoso político y diplomático inglés, quien, según Samuel Johnson, fue uno de los primeros en dar cadencia a la lengua inglesa.
En el hogar de William Temple, el joven secretario dispuso de una formidable biblioteca, donde abrió los ojos al mundo y conoció a Esther Johnson, hija legítima de Temple, quien en principio fue su alumna y después su amor platónico. Esta relación, similar a la de Lewis Carroll y Alicia, le motivó a retratarla de noche y de día, y a escribirle una extensa carta, conocida como “Journal to Stella”, redactada entre 1710 y 1713, la cual, una vez publicada, levantó aspavientos entre propios y extraños, a pesar de que los secretos más íntimos se los llevó Swift hasta la tumba.
Luego de la muerte de William Temple, Swift se dedicó a ser publicista y escritor. Con respecto a sus versos, se refiere la siguiente anécdota: cuando Swift le enseñó algunas de sus Odas a su primo Dryden, éste le dijo: “primo Swift, tú nunca serás poeta”

lunes, 21 de enero de 2013

Alicia en el mundo imaginario de Lewis Carroll

Víctor Montoya

“Alicia en el país de las maravillas”, sin lugar a dudas, es una de las obras fantásticas del siglo XIX, no sólo por su brillante prosa análoga a la poesía, sino también porque echó por tierra la literatura didáctica y moralista de su época, para dar paso a la imaginación y la alegría sobre la  base de una lógica que no es una realidad sino un sueño dirigido. En esta obra, como en las historias de brujas, hechiceros, fantasmas o hadas, se ensamblan la realidad y la fantasía con todo el fulgor de su belleza.
Lewis Carroll contó una historia cuyo personaje vive aventuras fantásticas a partir de la realidad. Alicia, la protagonista, es una niña semejante a las niñas reales, pero que en la historia,

sábado, 12 de enero de 2013

¿POR QUÉ SE ESCRIBEN LIBROS INFANTILES?

Astrid Lindgren.
Traducción Víctor Montoya


¿Por qué escribes sólo libros infantiles? Ésta es una pregunta que se me hizo muchas veces. La respuesta más simple es decirles la verdad: porque esto es lo único que sé hacer. No tengo la capacidad ni el deseo de escribir para adultos. Lo que la gente parece no entender es que se trata de dos tipos de escritores diferentes; aquellos que escriben para los adultos y aquellos que escriben para los niños. También existen quienes hacen ambas cosas, pero no son tantos como se cree. Pues no siempre un "escritor para adultos",

jueves, 18 de octubre de 2012

El castigo y la censura en “Struwwelspeter” (Peter Asqueroso)

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Víctor Montoya

Los orígenes

Heinrich Hoffmann (Frankfurt, 1809-1894) fue prestigioso pediatra y personalidad activa en el ámbito sociopolítico. Después de la revolución de 1848 se identificó con los ideales del liberalismo democrático y en 1851 fue designado director de un instituto para dementes, que en la actualidad forma parte de la clínica neurológica dependiente de la Universidad de Frankfurt.
Heinrich Hoffmann, como muchos otros académicos de su época, tuvo aspiraciones literarias. Escribió piezas de teatro, poesías y compendios de divulgación científica. El libro que le dio renombre internacional fue “Struwwelpeter”, cuyas ilustraciones y textos los concibió mientras ejercía como pediatra. Se cuenta que para tranquilizar a sus pequeños

Literatura infantil – Lenguaje y fantasía, ensayo teórico de Víctor Montoya

María Teresa Lema Garrett (*)

Es de todos conocido que, en Bolivia, abundan los buenos e incluso excelentes cuentistas. Víctor Montoya es uno de ellos, con una producción narrativa importante, reflejada en crónicas y en cuentos, éstos últimos sobre temas relacionados en su gran mayoría con Bolivia desde diferentes enfoques, y con la vida misma del autor. Entre otros libros, tenemos por ejemplo: Cuentos en el exilio, Cuentos de la mina, Cuentos violentos, Entre tumbas y pesadillas, y otros. La imagen algo sombría que nace de estos títulos contradice, sin embargo, otra faceta del escritor, la de aquel hombre que, volando por encima de su pasado, de la detención, la cárcel, la tortura, el exilio,