Galo Guerrero-Jiménez
Cada lector tiene su ritmo y ritos muy peculiares a la hora de leer un texto determinado y que sea de su agrado; desde estos tres episodios micropolíticos se lanza a la tarea del deleite, del placer que lo promueve a leer a través de la mirada consciente en las palabras y de los dedos que deshojan cada página, y cuyo sentir vivido en la contextura de su ser, desde la emoción, la intelectualidad, es decir, desde su cognición, producen un reacomodo de ese lenguaje leído, bien en un texto literario, científico, artístico, filosófico, sociológico, psicológico, o de la índole que sea, en el que, el lector, libre y voluntariamente, llega a crear su propia narrativa.
Si un texto no le llega a cautivar, no hay manera de que el lector pueda
crear su propia narrativa; puesto que ella es la que lo conduce a ese deleite
especial para captar significados, anécdotas, argumentos, descripciones,
discursos, reflexiones, personajes, lugares y espacios ecológico-contextuales
que lo conducen a la creación de lógicas y de imaginarios que lo encaminan a
mantener un gran potencial para la comunicación telepática con el texto y, por
ende, con el mundo a partir de su propia subjetividad.
Crear una narrativa con el texto le permite al lector escuchar con atención
esas porciones de lenguaje que en calidad de voces proclaman historias en cuyo
ritmo, dado el tratamiento metalingüístico y estético-socio-cultural que se
enmarca en el texto escrito, y que es asumido, más bien dicho, descubierto por
el lector que, con sobriedad, lo encamina a una reflexividad filosófica, así se
trate de un texto científico.
Esa reflexión, gracias a la narratividad que el lector descubre en el
texto, por más informativo que esta sea, le permite engrandecer cognitiva y
emotivamente una riqueza de experiencias con las cuales puede enfrentar su
realidad cotidiana, puesto que, como señala Byung-Chul Han, las narraciones,
por así decirlo, articulan el ser. De este modo dan orientación y sostén a la
vida. Por el contrario, las narrativas que son producto del storytelling tienen
mucho en común con las informaciones. Al igual que estas, son efímeras,
arbitrarias y consumibles. Son incapaces de dar estabilidad a la vida. (2023,
p. 79)
Por eso, las lecturas que los niños y jóvenes llevan a cabo en la vida
escolar, mientras las asuman como mera información, son un fracaso. Se debe
aprovechar el espacio de los libros y textos escolares impresos que aún se
mantienen para el sistema de enseñanza-aprendizaje como un medio para provocar
narrativas en torno al conocimiento y a la sabiduría que deben engendrar para
madurar en la creación de experiencias gratas, profundamente humanas, y no a la información efímera que en la era
digital pulula sin ton ni son; pues, “ya no dominamos la comunicación, sino que
nos ponemos a merced de un intercambio acelerado de informaciones que ya no se
somete a nuestro control consciente” (Han, 2023, p. 21), con lo cual se anula
el ser.
En este orden, no a la información digital, sí a la narrativa atenta de la
realidad que nos hace atesorar conocimiento, ciencia y lecciones de amor desde
un texto literario, artístico, científico y/o vivamente humanístico-cultural,
leído con la pasión más ardiente, sublime, tal como el testimonio que la
escritora Aminta Buenaño lo expresa en su libro escrito en homenaje a un gran
lector, su esposo ya fallecido. De él, con mucha nostalgia señala que lo
único que yo no comprendía era que ese aire que respiraba era amor, que esa
apacibilidad que me inquietaba era amor, que ese silencio que inundaba nuestra
casa era iluminado por la serenidad de su presencia, que ese proyecto de vida
que le reclamaba lo había afincado en nosotros. Su familia era su proyecto de
vida, no la empresa, el dinero o la fama. (2022, pp. 17-18)
He ahí, un lector telepático, amoroso, responsable, acucioso, emotivo.
Referencias bibliográficas
Buenaño, A. (2022). Un blues para Roberto. Relato desde el coronavirus.
Quito: El Ángel Editor.
Han, B-Ch. (2023). La crisis de la narración. Traducción de Alberto Ciria.
Barcelona: Herder.

No hay comentarios:
Publicar un comentario