viernes, 12 de octubre de 2018

Para qué sirve leer


  Justo Serna


Leer ficciones sirve para dilatarse, para ensancharse, para darnos experiencias que jamás tendremos, para ampliar nuestra vida y para hacernos creer que esa existencia efímera que es la nuestra se prolonga vicariamente y a cada instante en otros individuos y en otras situaciones. Leer sirve para frenar la muerte y para contener el miedo, esas insidiosas amenazas que están siempre presentes. Quien ha leído, quien ha frecuentado novelas y vidas, narraciones y avatares de otros, ha conseguido burlar esa existencia breve que el azar le da, porque un minuto de su vida es varios y distantes, multiplicados y distintos. Ha dialogado con muertos y con vivos, con seres reales y con caracteres imaginados, ha conversado con contemporáneos y con antepasados, sin que barreras temporales ni espaciales le detengan. Quien ha leído ha emprendido viajes para los

martes, 4 de septiembre de 2018

Arte de leer


 
Ángel Eduardo Acevedo


La primera señal que permite distinguir entre los lectores una porción vasta cuyos incentivos son conformistas y otra reducida que ansía saber, es el despunte de esa raya sobre la sensibilidad adolescente, a una de cuyas márgenes queda campo para la tertulia principiante, mientras hacia la otra acontece repliegue íntimo, sentido de profanación o cumplimiento, preferencia – tortura y anhelo – de la soledad; hacia aquella, exhibición alegre de lo que leemos; hacia ésta, dificultad de tolerar que otros se enteren. Todo análogo a la diferencia entre el petulante donjuanesco y el enamorado de hondo fuego, abismo y silente.
Es a partir de este último grupo que interesa y se puede trazar una historia anímica de la lectura.

jueves, 30 de agosto de 2018

La mitificación de la realidad


Bruno Schulz

Lo esencial de la realidad es el sentido. Lo que no tiene sentido no es real para nosotros. Cada fragmento de la realidad vive en la medida que participa de un sentido universal.
Las antiguas cosmogonías expresaban esto con la sentencia: “En el principio fue el Verbo”. Lo que no es nombrado no existe para nosotros. Nombrar una cosa equivale a englobarla en un sentido universal.
Una palabra aislada, pieza de mosaico, es un producto reciente, resultado –ya– de la técnica. La palabra primitiva era divagación girando en torno al sentido de la luz, era un gran todo universal. En su acepción corriente, hoy la palabra es sólo un fragmento, un rudimento de una antigua, omnímoda e integral mitología. De ahí esa tendencia en ella a regenerarse, a retoñar, a completarse para regresar a su sentido entero.

domingo, 26 de agosto de 2018

Cuentos de José Gutiérrez Sánchez



Su primer contacto


Entonces Felipe apeló pero el suceso ya había creado su natural anormalidad. La víctima había achacado la seducción al olor de la rosas y al trinar de las aves. Luego lo negó para atribuírselo a aquel sueño, solo interrumpido por las cantadas de diana del soldado. Pero otra era la creencia porque fuego y sal, lágrimas y sangre de esto hablaron en el sitio. Huellas, murmullos y vidrio nocturno aseguraron ver y oír. Entonces se confirmó lo que antes anduvo como secreto y murmuró el Señor, arriba, desatendiendo su labor habitual lanzando el castigo, porque las aves depredadoras así lo exigían.

lunes, 26 de marzo de 2018

Si yo fuera un libro



Jesús Pérez Soto

Si yo fuera un libro, me gustaría que me regalaran un lector. Lo llevaría conmigo de la vista y lo compartiría con otros libros. Aceptaría que tuviera amigos y que me compartiera como el agua o la risa. Me encantaría que me leyeran y releyeran una y mil veces. Sería de agrado que me recomendaran y los lectores fueran corriendo por mí y en la librería me obsequiaran a quien me quisiera. Me apasionaría que dos chicos lectores se sentaran a tomarse un café y leyeran mis poemas, los que más le gustaron y conversaran animosamente, así ninguno me mire porque están embelesados: él, embrujado en sus ojos; ella, en sus torpes palabras.

No me molestaría ser motivo de una próxima cita entre enamorados o entre el joven que aspira ser escritor y su maestro. Oírlos hablar acerca de mí mientras el vino se mezcla en la sangre y el discurso de él, el maestro, se va añejando, poco a poco en su experiencia, hasta aflorar en palabras sencillas, claras y amenas y él, el aprendiz, se va embriagando lentamente, letra a letra, hasta llenarse de ensueños y ebrio de historias cae en la mesa, consumido por el lenguaje. 

viernes, 2 de febrero de 2018

Del Kaituco a la literatura. El trabajo narrativo construido desde la escuela por el maestro Eucario Del Jesús García Rivas


José Gregorio González Márquez

Poeta Eucario Del Jesús Garcia Rivas 
Vasili Sujomlinski ucraniano, pedagogo del amor, y escritor en su trabajo El corazón lo entrego a los niños, revisa desde su práctica pedagógica el aprendizaje de los pequeños. La escuela que propone es enteramente bajo el cielo. A partir de la observación del entorno rural, origina diversas visiones para enfrentar la vida al conocer la utilidad de cada cosa. Para Sujomlinski, la literatura actúa como hilo conductor de todo aprendizaje. Así propone: “El cuento es, valga la metáfora, el viento fresco que aviva la brasa del pensamiento y el habla del niño. A los niños no solo les gusta escuchar un cuento. Lo crean.”
La lectura está presente de manera indiscutible en su propuesta pedagógica. Leer no es solo decodificar signos, símbolos. Se lee desde el río que transita su cauce hasta las aves que atraviesan el cielo del atardecer cuando buscan sus nidos. Dice Vasili: “Yo quería que

lunes, 1 de enero de 2018

Es el texto el que lee al lector


Galo Guerrero-Jiménez


Nunca te encuentras sola cuando lees. Ilustración Ryoko Tajiri
A la realidad humana en general se la conoce mejor, se la interpreta y se la valora en la media en que sintamos un profundo amor por la palabra. Desde ella se conversa, se escucha, se lee y se escribe no solo para conocer la vida sino, y ante todo, para interpretarla de manera que sea factible unas visión profunda para ver, para actuar y para recrear el mundo desde un modo de vivir que sea propio pero que al mismo tiempo contribuya a fortalecer el mundo de los demás.

Por lo tanto, desde la palabra profundamente sentida no solo cuando se la emite, sino cuando se la escucha  o cuando se la recibe y procesa mentalmente  desde la lectura y la escritura, será posible una nueva forma de experiencia: vital, analítica y crítica para examinar el comportamiento humano y revisar el significado que va adquiriendo nuestra vida a través de las