jueves, 5 de enero de 2017

El amor es un falso y real ejercicio

David Figueroa Figueroa

“La poesía no ha sido escrita para comentaristas o críticos, sino para un ser
             tierno, inocentísimo y profundamente interesante: el lector”
Dámaso Alonso
                                                               
                            
                       
Va este trabajo como un acercamiento al poemario Falso ejercicio del escritor merideño José Gregorio González Márquez, libro donde tiene presencia el erotismo, palabra siempre unida a la carne y la imaginación. Para los estudiosos el erotismo es una tendencia literaria, allí privan los asuntos del amor entrelazados con otros elementos. Se diferencia de la pornografía porque su objetivo no es excitar al lector ni despertarle pensamientos lascivos, sino incluir el amor y el sexo en el contexto literario  con la intención expresiva y poemática.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Diciembre

Oscar Guaramato

Ha llegado otra vez el viejo amigo.
La niña lo encontró junto a la almohada, vuelto un friolento corderito de ámbar.
El hombre lo sintió caer sobre sus manos, como deshilachado plumón de codorniz.
A su llegada, la abuela se ha puesto a rememorar calladamente. Está inclinada ante la albura de  seis pañales, cerquita del batidor que ha conocido la flor de estambre de la hija ausente, o el pañuelo y sus breves iniciales para el nieto que ayer regresó a casa.
Por los pardos senderos, el mes llegó cantando.
Antes, cuando se estaba entre al aire de los otros meses, las gentes andaban a pasos presurosos, cerrados los labios para evitar que hasta ellos se acercara la clara risa del colegial o el saludo alborozado de los claveles nuevos. Pero, ahora, diciembre ha regresado con su jubón de luz y ha subido a los ojos y la risa juguetea en los rostros y los hombres amordazaron sus recelos y las mujeres saben mirar como suyos a los niños distraídos que marchan casi a rastras, llevados de la mano del peón o del burgués.

martes, 20 de diciembre de 2016

Mi abuelo en Navidad (Cuento)

Laura Antillano



Yo no conocí a mi abuelita Lula, porque cuando nací ya ella no existía, pero, todos los años, al llegar el mes de diciembre, pienso en ella.

No puedo dejar de hacerlo porque mi mamá, en estos días de diciembre, todos los años, comienza por sacar sus cajas del cuartito de los corotos, (ese donde guardamos lo que no se usa siempre, o lo que no sé sabe cuando se usará, como mi bici pequeñita, o la aspiradora de antes).

Me gusta mucho estar allí cuando ella saca esas cajas. Es como una ceremonia,  como si la magia de la Navidad comenzara justo cuando esas cajas son destapadas.

Mamá las carga hasta el centro de la sala, y yo voy tras ella, ahora que estoy más grande la ayudo  llevando algunas, cuando estaba más chiquita solo la seguía como en una marcha de fiesta.

Cuando las tenemos a todas allí, nos sentamos en el piso y las vamos abriendo. Están cubiertas de papeles todos arrugaditos, y de paja también. Hay que revisar con cuidado porque cada cosa allí está muy envuelta, y está así  desde el pasado enero.

¿Y saben lo que sale de ellas?

sábado, 10 de diciembre de 2016

Memoria de la infancia: Viaje en un barco de papel

Hay quienes imaginan el olvido
como un depósito desierto / una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria
Mario Benedetti.

José Gregorio González Márquez

La memoria no es una simple caja de resonancia donde se depositan los acontecimientos, acciones y saberes para rememorarlos ocasionalmente. Junto con el olvido, la memoria acompaña al hombre por los caminos sinuosos de la vida. Se apela al olvido para desdibujar las marcas que la existencia va imprimiendo con el devenir del tiempo. Dolorosas o de difícil aceptación, se guardan en las profundidades de la memoria; se olvidan por segundos o siglos completos; pero resurgen por jugarretas del destino o intemperancias de la cotidianidad humana  en días largos, en noches donde afloran los recuerdos y se encima la nostalgia.


La infancia, espacio temporal para vivir la felicidad o la incertidumbre, puede considerarse un estadio fascinante donde el niño interioriza su universo particular bajo las marcas de vivencias que se convertirán en recuerdos cuando crezca y se convierta en adulto. Entonces, deseará volver los pasos andados y navegar por los infinitos ríos que la memoria le presenta como una película,  que vertiginosa y audaz, le devuelve al pasado: su casa, su escuela, sus amigos, su territorio de infancia.

jueves, 1 de diciembre de 2016

La palabra imaginaria: la poesía para niños de Marisa Vannini

José Gregorio González Márquez

Marisa Vannini, extraordinaria poeta, narradora e investigadora de la historia, dedicó su vida a la literatura. Sus trabajos en gran parte fueron recreados en espacios que se identifican con Venezuela. Los referentes en sus cuentos y poemas se vinculan a nuestro país lo que demuestra el amor que tributó a su segunda patria.

La palabra Imaginaria es un poemario dedicado a niños y niñas. Palabra fundada en elementos que identifican al gentilicio venezolano. Vannini expresa con voz inquebrantable su conocimiento del alma del niño al proponerle poemas que lo identifican con entorno familiar y que además, le invita a conocer la geografía de Venezuela. Es común encontrar en sus poemas la presencia de animales humanizados, pero también paisajes cuyas

domingo, 27 de noviembre de 2016

La lectura instruccional y académica

Galo Guerrero-Jiménez

JacobLlawrence. La biblioteca
La mejor manera de construir significados radica en la forma cómo nos relacionamos con el otro. En el caso de la lectura, cuando el padre de familia o el profesor se convierten en mediadores, el niño y el joven aprenden a relacionarse con el texto, no solo para conocer lo que él dice, es decir, para comprenderlo literalmente sino, esencialmente, para trabajar en la comprensión inferencial. El lector de edad escolarizada casi nunca recibe una mediación adecuada para que aprenda a inferir, a interpretar, a sacar conclusiones, a elaborar preguntas, a plantear hipótesis o suposiciones que le permitan llegar a entender lo que el texto no lo dice expresamente. El lector debe saber que casi todos los textos callan o guardan entre líneas información que debe aprender a descubrirla para que pueda llegar a una auténtica interpretación.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

El bestiario poético de Emiro Duque Sánchez

José Gregorio González Márquez

La poesía alienta el espíritu. La creación, soplo de vida desencadena ríos de palabras que trasmiten los estados de ánimo y las emociones de quien piensa y escribe. El corpus poético se despliega como una marejada que va inundando los rincones de la naturaleza misma del ser humano. El poeta transforma lo que se ve como una realidad tangible, lo que asume como cotidiano; lleva los elementos captados por la concreción del pensamiento al estuario de la imaginación para sensibilizarlos y convertirlos en imágenes augustas que sus semejantes celebran.  Reverdy ( 1977) dice que: “ La sensibilidad del hombre es, en su orden, única en el mundo – eso lo sabemos, así como sabemos también que, si el sufrimiento y el gozo no son su exclusivo privilegio, se lleva a un incomparable grado de intensidad la calidad de ese sufrimiento  y ese gozo, por la conciencia que se le da.” (p. 83).