domingo, 14 de septiembre de 2025

Más feliz que una lombriz un libro de Carlos Ildemar Pérez. Poesía para jugar con la palabra.

 

José Gregorio González Márquez


 

El discurso lúdico atrapa la mirada y el interés de los niños. El poeta que escribe, lo sabe. Entonces usa su imaginación para atraerlos, para acercarlos a la red de palabras que conjuga y convierte en poemas. El poeta juega con la grafía, la manipula, le asigna significados. Está siempre pendiente de crear situaciones, entornos, momentos, personajes que reivindican el juego como ocurrencia feliz para contagiar la risa y el disfrute. Entonces unas simples palabras trastocadas en su sentido común pueden generar múltiples acepciones que llevan al niño al borde de la hilaridad, le encaminan a un mundo donde las letras adquieren significados pocos solemnes y se combinan más allá de la sacralización para entretener al infante.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Antífonas de la O. Un preludio místico para acercar la poesía. Nuevo libro de Rodolfo Quintero Noguera.

 

José Gregorio González Márquez




 

Quien ama la palabra, la reivindica. El poema es un eslabón que une la divinidad con la humanidad. El poeta el artífice de esa unión. Cada poeta lleva consigo un dios inmanente que está abrazado a la palabra que pronuncia, que escribe y comparte cuando decide dejarla alcanzar su destino. El mensaje precisa reconocer la existencia del caos primordial pero también el acercamiento del mensajero al amor, al desamor, a la incertidumbre, al orbe místico. El poeta se abalanza sobre las palabras, juega con ellas, las acuña en sus manos, las remite al corazón de la página en blanco, le perdona sus atrevimientos. Las vive, las llora, las ilumina de sol o las esconde de las perversas intenciones de los sacrílegos. Un poeta es un demiurgo que con la grafía crea un universo en cada poema.

Rodolfo Quintero Noguera vive la poesía en cada una de las palabras que hila en sus construcciones. No deja nada al azar. Sus textos poéticos están atravesados por el dolor, la insidia, el cuestionamiento, la soledad, la nostalgia y el amor filial. Pero también, por un sentimiento místico que trasciende el sentido religioso y se acerca a las visiones oníricas. Sueños que conectan la mundanidad con la espiritualidad, lejos de los artificios y los desórdenes que fomentan los enemigos de la palabra.  A decir de la poeta rusa Marina Tsvietáieva «El poeta está en las nubes» — es cierto, pero es cierto únicamente para una raza de poetas: los estrictamente elevados, los puramente espirituales. Y no es que esté en las nubes, vive en las nubes. El jorobado paga por su joroba, el ángel también paga por sus alas en la tierra. La incorporeidad, tan cercana a la esterilidad, aire enrarecido, en lugar de la pasión — el pensamiento; en lugar de las palabras — expresiones: ésas son las señales terrestres de los huéspedes celestiales.

Información, narración y textualización

 

Galo Guerrero-Jiménez



La población escolarizada vive hoy inmersa, y en un aparente disfrute, deslizando la pantalla en un aparato tecnológico y con la habilidad de la yema de los dedos, para localizar cantidad de información que, por su exceso, y acompañada más de imágenes, que de texto, vive la emoción bisoña y constante de alteraciones cognitivas en la función representativa del lenguaje y, por ende, enmarcada en los nuevos modos de consolidar su pensamiento desde el elogio tecnológico-estético que la virtualidad le ofrece “en bandeja”, a la niñez y a la juventud, en especial,  que hoy experimenta un nuevo sentimiento lingüístico, más de banalidad que de elocuencia en la axiología intelectual del conocimiento, de la investigación, en la creatividad, en la reflexión y en el desarrollo del pensamiento crítico  que, de alguna manera, sí se logra desde la cultura del libro  que se va consolidando paulatinamente desde el disfrute y hermenéutica de la lectura de un buen texto que, voluntaria y libremente, llegue a las manos y al cerebro de esta población que hoy se alfabetiza, más al ritmo de la cultura electronal y virtualizada, que desde la educación formal que recibe en la escolaridad.

lunes, 25 de agosto de 2025

Tecnología, realidad, imágenes, ontología y mirada lectora

 

Galo Guerrero-Jiménez



Si el mundo de la tecnología ha revolucionado al planeta con su llamada inteligencia artificial y, ante todo, con el mundo de las imágenes virtualizadas, con lo cual la realidad, es decir, el mundo de las cosas, que se está convirtiendo en el mundo de las no-cosas, ha logrado, a  más de una revolución tecnológica, una reflexión ontológica, como dice Emilio Lledó (2022), dado que, la idealidad, las visiones, las perspectivas y los horizontes de posibilidades para hacernos actuar fenomenológicamente  y ver en la pantalla, la idea de las cosas, su forma, su esencia, más bien dicho, una idea de las cosas y hechos que no podemos tocarlos, ni verlos en la realidad porque no están cerca de nosotros; en cambio, desde una adecuada ontología del ser, sí es posible acercarnos, al menos en imágenes, a esa realidad que los ojos y el cerebro, es decir, con  nuestra condición humana, poder disfrutar de esa circunstancia tecnológico-ontológico-visual.

Sin embargo, desde esta misma posición ontológica, las imágenes arrancadas a la luz de la realidad, de la pasiva e inocente realidad, pierden su inocencia, su simplicidad, para decirnos que no hay ‘naturalezas muertas’, y que la mirada que en ellas se posa las ilumina y las contagia de esa luz íntima, con la que la     sensibilidad y la creatividad humana transforma las cosas y recrea el mundo” (Lledó, 2022, p. 61) desde su más genuina condición realista-ecológico-contextual.

viernes, 22 de agosto de 2025

La lectura de literatura infantil y juvenil. Desafíos en para América Latina.

 

José Gregorio González Márquez


 

El futuro de la lectura, vivencia de la escritura

Quienes amamos la lectura no concebimos la vida sin un libro. El formato físico ha dominado por siglos el campo del saber y la imaginación. El olor a tinta provoca un efecto energizante en quien lo compra nuevo, recién salido de la imprenta. Pero también, sentimos una extraña sensación de desasosiego cuando acudimos a un librero en búsqueda de un ejemplar que queremos adquirir y que no se consigue con facilidad. Las librerías de lance (libros de segunda mano) regentadas por especialistas y conocedores de libro, son espacios donde los tesoros se ocultan y pueden ser encontrados por lectores selectos o aficionados que desean acercarse a la lectura de su predilección.

jueves, 21 de agosto de 2025

Escribir es pensar en lo que el otro va a leer

 

Adrián Marcelo Ferrero

 

Construyendo sueños. Braulio Salazar

Me preguntaba algo bastante obvio pero que en verdad no lo es. ¿Qué es escribir? O quizás, mejor ¿en qué consiste escribir? O, mejor aún todavía ¿De qué manera escribimos?

Una respuesta, diría, material, sería “consiste en enfilar una palabra detrás de la otra, formando frases mediante los signos de un alfabeto, utilizando otros de puntuación, hasta terminar por concluir con alguna clase de texto”.  Pero demos un paso más allá. Escribir consiste en una operación compleja del orden del pensamiento que se manifiesta en un soporte material, según el cual mediante un determinado código (un idioma, en este caso a través de una grafía, por ejemplo, el código escrito) una subjetividad expresa una idea o conjunto de ideas que ha concebido. Se entiende, por lo general, abstracto. Porque ¿es que acaso el pensamiento puede no serlo? Creo que no. Que todo pensamiento supone la operación del orden de la abstracción. No sé si puede haber pensamiento concreto en sentido estricto. Estimo que pensamos, hasta donde he leído, mediante representaciones que dan cuenta de la realidad tal como la percibimos. No obstante, las historias, los cuentos, los poemas, las novelas, resulta evidente que tienen una dimensión concreta. Una forma concreta. La que les otorga una retórica, por un lado, que los despliega según un determinado orden y según una determinada disposición. Pero también son una cadenada de significados que se van uniendo hasta conformar un hilo argumental, en el caso de las novelas y los cuentos. Y de las imágenes o figuras en el caso de la poesía (me parece). 

lunes, 4 de agosto de 2025

Me veo en tus ojos, los hago brillar

 

Notas para presentar Las estrellas viajeras de Luz del Mar Higuera.

José Gregorio González Márquez

 


Aunque es en astronomía donde se estudia la alineación de astros y está linealidad conjura momentos de gran fortuna, es importante referir que no es común que se dé este fenómeno en nuestros cielos.  El espacio sideral ha inspirado a poetas y escritores desde hace milenios. La incógnita sobre lo que existe más allá de nuestra atmósfera ha desatado por siglos grandes especulaciones y creencias de la buena fortuna. Muchas de las señales divinas las leemos en el cielo. Las estrellas fugaces nos cumplen deseos.

La luz que cada noche enciende el firmamento nos recuerda la inmensidad del universo. La poesía también es infinita y en ocasiones algún poeta provoca una alineación entre sus textos y quienes aman. En el libro Las estrellas viajeras de Luz del Mar Higuera se puede reconocer esa alineación. Luz la madre, Nova el hijo y las estrellas viajeras se conjugan, se encuentran para jugar con la palabra; para recorrer los cielos mientras llega el sueño y se torna apacible la noche.

En el poemario los luceros cuentan niños, Carmen Delia Bencomo teje un texto poético donde refiere que los luceros desde el cielo cuidan los niños, los cuentan, los arrullan, los acompañan mientras duermen en la placidez del regazo materno o en sus cunas. Carmen Delia Bencomo canta: Las estrellas, / hijas de la noche, / los luceros, / hijos de la luna, / juegan en el cielo/ contando niños / en sus cunas. / En el mar duermen/ los peces; / en los árboles/ los pájaros; / en los niños, / los sueños, / y en el cielo/ nadie duerme/ porque están/ contando cunas/ las estrellas, / la noche, / los luceros/ y la luna…/. También Luz del Mar Higuera, asume el cielo como un espacio para explayarse en la palabra. Poemas filiales que acercan a los niños al universo de la palabra.