sábado, 6 de agosto de 2016

De tontos, curiosos e indecisos (Consideraciones sobre el ensayo en la época de su reproductibilidad web)


Lobsang Castañeda

En buena medida el ensayo es un arte combinatoria, una forma compleja de escritura que aglutina y ordena elementos de procedencia distinta, materiales que, de entrada, no parecen guardar relación entre sí pero que terminan volviéndose afines debido a la pericia con la que el ensayista, esa especie de prosista todoterreno, encara su tema u objeto de estudio. La posibilidad de fraguar combinaciones efectivas, capaces no sólo de reforzar lo dicho sino de abrir nuevas perspectivas de análisis e interpretación, depende esencialmente de dos cosas: primero, del nivel de curiosidad desplegado por el propio ensayista y, segundo, de la disponibilidad de los materiales susceptibles de ser combinados. La curiosidad es el deseo de averiguar lo que a uno no le concierne y, en ese sentido, una “cualidad” enteramente particular. Los límites y alcances de la curiosidad se corresponden siempre con los límites y alcances de la personalidad que la acoge, nutre y despliega. La disponibilidad de los materiales, en cambio, se relaciona de manera directa con las circunstancias que configuran la realidad, de límites variables, en la que con osadía se desenvuelven los curiosos. Montaigne, se ha dicho hasta el cansancio, trabajaba con los materiales que su propia subjetividad le concedía pero también con las

domingo, 17 de julio de 2016

¿Por qué mantienen vigencia de los cuentos de Andersen?


  Dra. Sylvia Puentes de Oyenard



En la pequeña ciudad de Odense, en Dinamarca, un modesto zapatero —enamorado de los libros y las fantasías —y su mujer— que no tenía más horizonte que el limitado mundo circundante— compartieron la alegría del nacimiento de un hijo. El 2 de abril de 1805 llegó al mundo el poeta de los niños, día en que se celebra desde 1956 el Día Internacional del Libro Infantil.
Aunque las traducciones y adaptaciones no han sido rigurosas en la mayoría de los casos, y permanece el debate acerca de si hay que actualizar el danés antiguo al contemporáneo, los cuentos de Hans Christian Andersen (1805-1875) multiplican ediciones y captan la atención de millones de niños y niñas. Analizaremos algunas razones:

viernes, 15 de julio de 2016

La casa llena de siglos, obra del Poeta José Ochoa Díaz

 
Yony G. Osorio G.

Mirarte
con estos ojos inundados
casa mía
casa vieja
es sentir en el tiempo
que cada canto tuyo
estremece con su silencio
(Ochoa, José, 2008, p. 12)


Poeta José Ochoa Díaz
Para leer La casa llena de siglos, la “de paredes grises” (Ibídem: 12), la evocada, habitada, vivida, extrañada y poblada por otras nostalgias, aquella refundada por la palabra de José Ochoa Díaz, la receptora que atesora toda una humanidad fundida de recuerdos; recurriremos a Gastón Bachelard (1975), quien ha realizado un fundamental estudio sobre el tema de la casa, mediante el que pretendemos efectuar un ejercicio de lectura que nos permita una aproximación a esta “casa incierta” (Ibídem: 10). En tal sentido, el autor de La poética del espacio nos la define del siguiente modo: 

domingo, 3 de julio de 2016

La infancia en la poesía


Beatriz Mendoza Sagarzazu


En la actualidad, ya nadie pretende definir qué es la poesía. El mundo de hoy controversial y cuestionador ha terminado con la aceptación de verdades absolutas y es poco dado a las definiciones: Las palabras cuando de definir se trata, se refieren más a sugerencias que a realidades, ya sean estas esenciales o vivenciales. Más aun, si de poesía se trata, materia incorpórea, tan inasible como la palabra misma, su elemento óseo, sostenedor de su ser y existir. Sin embargo, con o sin definiciones, la poesía es. Con detractores, en lucha desigual contra un materialismo imperante y creciente, a pesar de un sistema de vida que parece reducir su tiempo, y del facilismo que brindan los medios audio-visuales, nadie puede negar la existencia de la poesía, una de las pocas verdades que siguen siendo evidentes por sí mismas. Y aun cuando no pueda encerrarse en los estrechos límites de una definición, su materia, quizás como ninguna otra, porque de por sí es cambiante, persiste a través del tiempo y sus espacios: La poesía como la vida es un ser, y como la felicidad un estar; un estado de ánimo cautivo y comunicante, una gracia intemporal que escapa y permanece en una red frágil pero firme y duradera. Un poco así como el perfume guardado en un envase al que de pronto dejamos en libertad: Su aroma crece y se apodera del aire y mueve íntimas vivencias y memorias.

lunes, 20 de junio de 2016

Poemas de Beatriz Mendoza Sagarzazu (1926 - 2016)




 Poeta, narradora, investigadora venezolana. Dedicada a la literatura y en especial a la literatura infantil.   



Cerbatana

La cerbatana
es muy viva.
Se come
mis maticas
y no dice
ni pío
cuando le pregunto:
- ¡Cerbatana, cerbatana!
¿dónde está
tu conuquito?



El ciempiés

El ciempiés
tiene su casa
húmeda, verde
de hierba.
Y va de prisa
en su ferrocarril,
por no llegar tarde
a la merienda.
No lo mates,
no lo mates,
que lo esperan:
su mamá
lloraría
si no llega.

viernes, 17 de junio de 2016

Barquisimeto: el país encantado de Salvador Garmendia

 Yeo Cruz

1. La ciudad definida por el escritor


“A Salvador Garmendia lo mantenía unido
a Barquisimeto el sentimiento profundo de la nostalgia,
el cual derivó en la intensidad de una producción textual
que le permitió sentarse
con absoluta comodidad a la mesa de lo fantástico”.
Violeta Villar Liste. “Fantástico Garmendia”.
El Impulso, 20/5/2001

Poeta Yeo Cruz
Salvador Garmendia dedicó gran parte de su literatura a dos grandes ciudades: Caracas, que pasó de ser la “sucursal del cielo” a la “sucursal del infierno”. En ella vivió y murió el 13 de mayo de 2001. Novelas, cuentos y crónicas están ambientados en la capital, por lo cual es considerado como un precursor y alto exponente de la literatura urbana en Venezuela. Y otra parte de su obra está dedicada a la urbe que fundó Juan de Villegas en 1552, Nueva Segovia de Barquisimeto, la ciudad crepuscular de occidente donde nació el 11 de junio de 1928. Pero ambas ciudades, tal como las recrea en su obra inicial, ya no existen. Por eso Óscar Rodríguez Ortiz dice en una presentación de Salvador: “Ni esta ciudad capital que lo recibió veinteañero para alojarlo en una pensión de pobres, ninguna de las dos, Altagracia o Caracas, existen hoy como se dan en su obra: se las llevó el tiempo, fueron arrasadas por tractores”...(1) Tanto en la obra como en opiniones de entrevistas Garmendia dejó varias definiciones de Barquisimeto. Veamos:

Memorias de Altagracia cuenta episodios de un Barquisimeto anarquizado, contrahecho y a ratos fantasmal, que si retiráramos el espejo deformante donde se refleja, veremos que ya no queda ni el polvo deformante donde se refleja, veremos que ya no queda ni el polvo de las viejas casas derribadas un día en nombre del progreso pesetero y brutal...(2)

miércoles, 15 de junio de 2016

Vivir la poesía en Muñequitos de aserrín


José Gregorio González Márquez


Carmen Delia Bencomo
El trabajo literario de Carmen Delia Bencomo se mueve en diversas direcciones y con una serenidad que promueve desde la nostalgia hasta el amor por la naturaleza. Durante su existencia cultivó la poesía, la narrativa y el teatro. Trabajó los géneros literarios con la suficiente fruición como para dejar un hermoso legado que aún permanece enraizado en las letras venezolanas.
Bencomo dedicó gran parte de su obra a la escritura infantil. Dirigió sus poemas, cuentos, obras de teatro y una novela a niños y niñas. Pero, además junto a Enrique Hidalgo, poeta y músico, le dio vida a canciones infantiles cuyas letras deleitan a los escolares.
La poesía de Carmen Delia Bencomo se desplaza entre imágenes sugerentes; creaciones donde la ternura y el acercamiento al amor por los seres que se mueven en la vida cotidiana, nace desde muy temprana edad en el corazón del niño. Al habitar la esencia del pequeño, los textos se refugian en su alma y comparten cada palabra entre juegos y nostalgias.