Víctor Montoya
Monica Zak confesó que la idea de escribir este
libro empezó a principios del 2002, en la capital de Honduras, donde conoció a un niño de
la calle, cuya vida insólita, en compañía de dos perros vagabundos, la impactó
tanto que, sin pensar dos veces, decidió acercarse a la realidad de los niños
andariegos de la limosna; una experiencia que duró dos meses y constituyó el
tema central de “Alex Dogboy”. Lo interesante es que no todo terminó en este
libro, ya que su obsesión por el tema, como ya le había ocurrido en otras
ocasiones, con otros libros y otros temas, la impulsó a escribir la
continuación bajo el título de “Tredje kärleken” (El tercer amor), un libro aún
inédito en nuestra lengua.
Monica Zak, con pasión y estilo depurado, combina
los métodos del periodista acucioso con el talento del narrador que sabe
manejar el hilo sutil de la imaginación y la realidad a la hora de tejer el
texto y el contexto de su obra, con personajes y situaciones que existen y
respiran cerca de nosotros; por eso mismo, el libro “Alex Dogboy”, lejos de
toda consideración tendenciosa, es una obra que pertenece al llamado realismo
social, que sigue teniendo tanto cultores como lectores en este nuevo milenio.