José
Gregorio González Márquez
La
narrativa escrita especialmente para niños posee características
particulares. Esto no implica que cualquier persona pueda o deba
leerla. En realidad, los autores de cuentos infantiles buscan llegar
desde los espacios de la imaginación y fantasía hasta el poder
lector del niño. Más allá del efecto pedagógico y moralizante, el
narrador busca divertir sin fomentar el aburrimiento; así como
desarrollar las capacidades de expansión imaginativa que rodean el
ámbito del infante. La lectura de cuentos resulta genial para los
niños si se da en un ambiente de libertad y respeto.
Escribir
para los niños no es fácil. Mucha literatura se ha publicado para
ellos; sin embargo poca les llega verdaderamente. Las historias
simplonas, burdas y banales son rechazadas pues carecen de elementos
atrayentes y por lo tanto, se deslizan por el tobogán del
aburrimiento y el desinterés. Esto no significa que cuentos
sencillos sean significativos para los niños y despierten un caudal
de imágenes creados a partir del texto leído. Rodari afirma que “La
imaginación del niño, estimulada para inventar palabras, aplicará
sus instrumentos sobre todos los aspectos de su experiencia que
desafíen su intervención creativa.” Las
historias, las fábulas, la poesía y en general, la literatura
estimula el acto creativo.
El
niño desarrolla la creatividad desde su nacimiento y a lo largo de
la existencia la emplea en su relación con el ambiente. Creatividad
implica el desarrollo del pensamiento convergente como lo sostiene
Rodari; pero además, a partir de la creatividad se construye el
mundo y se resuelven los problemas que se le puedan presentar al ser
humano. Desde la tradición oral, génesis de la escritura, hasta el
desarrollo de la narratividad, el lenguaje de la imagen sostiene la
elaboración y reelaboración de los discursos poéticos para
impulsar el esparcimiento y el disfrute de la literatura. Se
consagran de esta manera las infinitas posibilidades que ofrece el
cuento, ejercicio de pensamiento que vincula la cotidianidad con la
imaginación para crear y recrear la palabra.
El
Libro Cotufas en el Cielo de Aracelis Reyes recrea diversas
situaciones de la vida diaria. Reyes mezcla la realidad con la
ficción para presentar un conjunto de relatos que internan al niño
en un laberinto con salidas impredecibles. Personajes centrados en
conflictos esencialmente humanos o actores asumiendo papeles propios
de personas que trasmiten mensajes con juicios de valor. Criticas
solapadas a las actuaciones de quienes actúan a espalda de los
niños. Valores morales implícitos en los textos pero que no
determinan su objetivo esencial.
No
pretende Aracelis Reyes usar sus cuentos como modelo pedagógico. Aun
cuando tienen una carga educativa, los referentes se mueven más
hacia la construcción de significantes que motivan la imaginación
del niño. Ambientes reales, entornos imaginarios para transitar sin
obstáculos por los caminos de la fantasía. El lector encuentra
diversos señalamientos, innumerables acciones que conducen al
entretenimiento y al disfrute de la lectura.
Mariposa
y pececita, cuento con el que abre el libro, es una historia donde
los elementos fantásticos predominan y crean una atmósfera onírica
que dirige las acciones a un desenlace sorpresivo. En el territorio
de los sueños subyace el alter ego de los personajes. Asimismo, el
relato pregona algunos valores propios del humano y que llegan como
moralejas desde la humanización de los personajes. Un sueño en el
que el personaje principal habla y escucha a los animales. Mariposa y
pececita en aparente inconformidad con sus dones de vida conversan
sobre el destino de cada uno.
En
el cuento La pajarera, la autora reflexiona sobre la importancia de
la libertad. Utiliza como protagonistas pájaros encerrados en una
jaula, presos de los humanos. En la jaula se entreteje una historia
de amor entre un canario recién llegado y una Reinita que allí
vive. En el trasfondo del relato se imbrican sentimientos, pasiones
pero además, se tamizan las emociones que conducen a la felicidad
absoluta. Signos de libertad abundan en el relato.
Merece
especial análisis el cuento Lápiz labial pues maneja un tema que
puede parecer tabú y de difícil tratamiento literario para los
niños. La historia se teje desde la visión de la inocencia. Una
situación cotidiana se puede convertir en un conflicto que repercute
en los lazos familiares.” Entonces se escucharon los gritos,
primero mamá y después papá” Comienzo del texto bastante abrupto
y cargado de dureza. Luego se dan una serie de acciones que muchos no
se atreverían a trabajar en un texto para niños. La relación
amor-desconfianza-infidelidad es tratada sutilmente al abordar
problemas de la pareja. Una simple tarea del niño-niña desata la
furia de una madre al conseguir lápiz labial cuando lava la camisa
de su padre. La protagonista realiza una tarea de sinónimos y esta
da pie para que se genere un conflicto entre la pareja. Gritos,
recriminaciones y la inocencia se entretejen para generar un drama.
Cotufas
en el cielo, cuento que le da título al libro plantea la idea de la
muerte. La trama del relato parte del amor que tiene un niño a un
elefante. La geografía, el referente del continente africano y la
vida en un zoológico conforman el ambiente del texto. La elefanta
Lucky vive triste, encerrada añorando amigos y una tierra que no
conoce. La autora lleva de la mano a su protagonista en sus
innumerables visitas al Zoo, la tristeza de a elefanta le lleva a
visitarla todos los días a llevarle cotufas que le encantan.
Finalmente el animal muere y cuando el niño-niña llega al zoológico
no lo consigue.
Historias,
espacios para reconsiderar la razón humana desde la niñez. Vidas,
acontecimientos trastocados por el destino.
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