Yony G. Osorio G.
Parte I
Todo acto de lectura verdadero y placentero
implica la comunión con la palabra,
flujo amoroso que nos invita a la recreación. Por lo tanto, incita al
viaje pleno de experiencias, a compartir puntos de vista y a examinar miradas
enaltecedoras e inéditas. Líneas de acción que pueden confluir en torno a un
personaje tomándose en cuenta su nobleza, heroicidad, quijotesca existencia,
simbología, las circunstancias del ser, muestra de la tensión suscitadas en los
personajes, su caracterización sociológica, psicológica, económica, el tema
planteado, el estilo o simplemente la pasión que agite el contexto en donde se
desarrollen los hechos. Todo ello, consecuencia de aquel estado anímico que
genera el movimiento de la escritura por ende el acto lector como recorrido
hacia ese encuentro amoroso. Es esto, quizás, lo que podríamos descubrir, entre
tantas otras cosas, en la lectura como viaje que realiza el escritor David
Figueroa Figueroa, ejerciendo el acto de lector consumado, amoroso y que, en
nombre de la amistad profesada a sus escritores preferidos en el deseo de estar
perennemente en contacto y conversación sobre los libros, le dedica a la
lectura recreativa del cuento “Paco Yunque” escrito por César Vallejo, texto
aparecido en la Antología de cuentos americanos compilada por Leoncio Salvador
Cárdenas, antólogo de la patria hermana del Perú.
El libro Viajando a través de Paco Yunque
cuenta con una presentación del escritor de la Azulita, estado Mérida, José
Gregorio González Márquez, quien sostiene en el mismo orden de apreciaciones
compartidas en cuanto al ejercicio de la escritura y la lectura que: “La palabra en voz del poeta marca los caminos
que recorre desde su creación como posibilidad de expresión. Más que una
emoción que quiebra los espacios interiores del hombre, la escritura se
encadena a la existencia humana para derramar su fascinación y así, mantiene un
corpus de vitalidad que maravilla a los seres humanos. Toda escritura
representa movimiento. Sea pendular o circular, temporal o atemporal, permite
el desarrollo de acciones cuyos protagonistas marchan al ritmo que les impone
el autor”. 2.
La primera estación que tuvo este libro fue
en una de las sedes del “Espacio Ciencia y Cultura de la Alimentación” de la
UNEY, ubicada en la Av. la Fuente en el cruce-esquina que va hacia la UNEFA, San Felipe, estado
Yaracuy. Allí se realizó la presentación, gracias a la generosa cruzada
institucional: Gabinete Ministerial de la Cultura del Estado Yaracuy-ICEY-UNEY.
Aunque ya esta obra había trascendido la frontera venezolana vía autopista
electrónica remontando los andes peruanos. Así que la segunda parada sería en
la propia tierra del poeta César Vallejo, su amada Santiago de Chuco, Perú.
Esto en razón de que pronto estaría recibiendo una Orden como reconocimiento en
el marco del XV Encuentro Internacional “Capulí, Vallejo y su Tierra”, por
haberle devuelto el amor a la literatura y poesía de Vallejo al realizar un
recorrido por las líneas del cuento “Paco Yunque”.
Este escritor yaracuyano se sintió tentado a
saborear este cuento, primero, en virtud de su recorrida trayectoria por los
senderos de la literatura infantil y, por otro lado, lo tocó el personaje
oprimido diseñado por César Vallejo, expresión de la palabra de la orfandad y
el dolor de la humanidad, rasgo del temple que habita en este personaje
radiografiado por la psiquis profunda vallejiana y que no dista de los
temblores del alma, morada y sustancia que asedia en este poema:
“Hay golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante
ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se
empozara en el alma… Yo no sé!
.……………………………………………….
Y el
hombre… Pobre…pobre ¡Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una
palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la
mirada”. 3.
EL
DESPERTAR DE UNA LECTURA: PASAPORTE O METÁFORA DEL VIAJE EN COMO ACTO DE
RECREACIÓN PARA LA COMUNIÓN
PARTE II
Parte el poeta David Figueroa Figueroa de una
lectura exploratoria y se aventura
guiado por Paco Yunque-Vallejo descendiendo y desplazándose en la
geografía interior, para adentrarse y mirar-se en el espejo de la historia de
una opresión. En verdad, el desarrollo del cuento como tal (“Paco Yunque”),
escrito por César Vallejo, se circunscribe
a la relación dialéctica opresor-oprimido. Desde el comienzo del relato
ya se transpira una atmósfera de tensión entre protagonista-antagonista hasta
la más cruel e intolerante demostración de humillación proporcionada a ser
humano alguno. Sus personajes fluctúan entre: el hijo de un padre poderoso,
Humberto Grieve; un padre-patrón de la familia Yunque, gerente de los
ferrocarriles de la “Peruvian corporation” y alcalde de ese pueblo; Paco
Yunque, protagonista clave-central, signo, símbolo y síntoma del hijo-pueblo
oprimido. Otros personajes actúan como ayudantes en su rol de cómplices y
complacientes de quienes ostentan el poder y los que representan la resistencia,
amistad, solidaridad y amor a la libertad. Allí se experimenta toda la
anulación del ser inducida desde la psicología del miedo en un escenario donde
predomina el contraste campo-ciudad; pero es en la escuela donde se exhibe la
“cátedra del dolor” o se cuestiona el desempeño del “sadismo en la enseñanza” o
la práctica del “mensaje-mensaje”.
Ahora bien, en Viajando a través de Paco Yunque
el educador y poeta David Figueroa Figueroa, apasionado lector del escritor
peruano César Vallejo, se propuso un ejercicio de relectura transfiguradora,
aprovechada la riqueza de los elementos estructurantes que nos suministra la
ficción, pretexto que le permite trazar un camino orientado al reconocimiento
de la trayectoria de César Vallejo, claro está, porque también este yaracuyano
guarda en la memoria de la piel las vivencias de haber visitado la tierra, la
casa, la escuela donde vivió y estudió
Vallejo. Además de haber leído su obra nos acerca al universo poético del autor
de Los
heraldos negros, Trilce, Poemas humanos, “España,
aparta de mí este cáliz, entre otros escritos. Así que la manera de
abordar el trabajo emprendido es un intento compartido y aparejado al personaje
Paco Yunque-César Vallejo-David Figueroa, quien se desliza entre trincheras y
que igualmente con nostalgia nos muestra cómo un joven asumió la condición de
ser poeta inspirado por su otro yo, es decir, desdoblándose. De allí que la senda
promovida se inicie bajo el juramento que prefija la meta de ser poeta, y en
esta crónica aliñada de intervenciones sutiles de diálogos indirectamente
libres, citas de Vallejo, de amigos escritores y teóricos de la escritura nos
presenta el prototipos de su “ser de palabras” que abrirá las páginas de este
libro: “-Por mis padres y los creadores
del mundo, confieso que seré un poeta y el mismo César Vallejo me dará su
bendición. Así que lo primero que haré será visitar la biblioteca para
comunicarme con árboles, animales y cosas. También escribiré en mi cuaderno
cualquier ocurrencia, por cierto, él para mí es una joya ya que me acompaña
desde que estuve en la escuela”. 4.
La
imagen de Paco Yunque retomada por David Figueroa está asociada a un cuaderno o
la página en blanco, instrumento donde vaciar para poblar un mundo imaginario.
“Ser de palabra” que sobrevive a las circunstancias de toda prueba. Sus
primeros escritos fueron poéticos, lo que prefigura el espíritu andariego de
soñador infinito que se presume. Ceñido éste al verbo witmaniano que se instala
en los fueros de la infancia, abrigando el poder de la palabra que todo lo
trastoca, desde la transparencia hasta lo inefable, pero bajo el pulso y la
mirada fija de Vallejo. En tanto, lo deseado gira alrededor de una triada:
madre, padre y el alma de César Vallejo. Mas dicho traslado no dejó de ser
objeto de los libros, como pasaporte o metáfora del viaje en torno al despertar
de una lectura como acto de recreación para la comunión. Tal vez, finalmente,
le encontremos sentido a la expresión del escritor mexicano Octavio Paz en
cuanto a que: “Leer es viajar a través de
la infancia”, frase implícita en esta aventura de leer experimentada por
David Figueroa Figueroa.
Anotaciones:
1.
David Figueroa Figueroa. (2013). Viajando
a través de Paco Yunque. San Felipe, estado Yaracuy: Producción
artesanal en colaboración con Radamés Giménez. p. 8 (Texto atribuido al
personaje Paco Yunque, pero que en realidad es de David Figueroa F.).
2.
Obra citada I. (Presentación de José Gregorio
González Márquez).
3.
Ibídem: 14.
4.
Ibídem: 6.
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