miércoles, 15 de enero de 2014

El amor es un acto de creación


                                                                                                        
                    Yony G. Osorio G.             
 “Toda creación estalla de plenitud. Los dioses crean por exceso de potencia, por desbordamiento de energía. 
(Jorge, C., 2007, p. 20). 
                                                                                             
 

El amor como acto de creación es lo que vamos a encontrar en el libro del poeta  David Figueroa Figueroa, titulado Encuentro con el doliente amor. Su diseño vital gira en torno a la configuración de una especie de “diástole y sístole imaginativas” (Sefamí, J., 1993, p.41). En este caso, el uso que le daremos a esos términos estará asociado al ritmo del corazón poético que se agita en la obra coagulada de poemas, y que sitúan al lector en el espacio lírico del soñador, labrador tenaz de un universo de palabras que sueñan y nos sueñan. De tal modo, se confirma que éste es también el trabajo del poeta, como el mismo lo acentúa: “Soñar es mi trabajo de día como de noche” (Figueroa, F. D., 2012, “Tarde”. p.18). Ahora bien, el encuentro que nos depara es imaginación creadora, amorosa energía conmovedora, la que ordena el laberinto sentimental donde concurren: tristeza, ausencia, nostalgia, distancia, recuerdos, celos, deseos, soledad, misterio, lo paradójico y la incesante memoria. De acuerdo con esto, desde la perspectiva del hablante percibiremos una atmósfera transfiguradora de los objetos, las cosas, los seres animados e inanimados y fenómenos atmosféricos, para que la operación poética del lenguaje actúe con la entrada de la metáfora, de hecho así se ratifica en este verso: “Donde transita la metáfora el ojo se multiplica” (Ibídem: “Rincones”. p. 5).

lunes, 13 de enero de 2014

Cuando los libros dialogan


Arnaldo Jiménez

Foto Cortesía Correo Cultural
Los docentes que dentro de su aula imponen una pedagogía propia, la invención y la imaginación los lleva a hacerles la vida más placentera a sus alumnos. He conocido a algunos. Recuerdo que en la Universidad de Carabobo me tropecé con uno de ellos, se llama Ramón Núñez. Un profesor que dejaba de lado el programa y nos ponía a leer libros completos de excelente textura narrativa; un profesor que no lo era, con una barba ceniza y escasa, larga y flaca como la contextura corporal de él. Yo vivía asombrado con sus clases, siempre recordaré cuando se le acercó a una muchacha muy bonita y sobando su barba le dijo: “señorita, ¿a usted no le molesta de noche el ruido de las estrellas?”; yo me reí y me interesé por ese modo de ver la clase como una conversación para detenerle el mundo a los demás.
En ese tiempo nos mandó a leer “Eros y civilización” de Hebert Marcuse. Devoré ese libro como todos los de psicoanálisis que después cayeron en mis ojos, me parecía algo revelador, me parecían verdades que

viernes, 13 de diciembre de 2013

Historias de la Historia en Tricolor


Cósimo Mandrillo

Escribí, hace más de treinta años, un artículo sobre el discurso histórico en la revista Tricolor, que fue editado en la hoy extinta Revista de la Universidad del Zulia. Aquello no fue otra cosa que un ejercicio de aplicación de ciertas teorías de análisis literario que estudiábamos entonces en la escuela de letras, y puesto que no seguí el sabio consejo de no hacer vano alarde de las cosas recién aprendidas, el resultado, como suele suceder con el inmediatismo, no podías ser sino esquemático, superficial y, lo que es peor, mal escrito.
Aun siendo así, no se me escapa que aquella elección del tema no pudo haber sido inocente ni casual. En ese entonces yo, al igual que muchos otros de mi generación, éramos fervientes lectores de toda clase de comics que se nos ponían al alcance. Me refiero a cuadernillos del tipo Tawa, el hijo de las gacelas o Chanoc, historietas que la mayoría de ustedes, jóvenes como son, no sólo no habrán leído, sino que ni siquiera habrán escuchado mencionar.

miércoles, 30 de octubre de 2013

MANUEL FELIPE RUGELES: LA POESÍA DE CUERPO Y ALMA


                                                                                                     David Figueroa Figueroa

¿Y cómo soportaría yo ser un hombre si el hombre no fuese también poeta y adivinador de enigmas y redentor del azar?

                                             Friedrich Nietzsche

Manuel Felipe Rugeles. Ilustración Francisco Maduro
La palabra transciende gracias a ese mágico sentir que a veces puebla tanto lo sagrado como lo profano, en ella las cosas se vuelven un mar de grandes misterios cuando el lenguaje es tocado por la vara mágica de la metáfora, además si éste confluye en los hallazgos expresivos de los caminos de la escritura y la lectura. Ambas jamás deben separarse porque son más que hermanas, en tanto, me permito repetir las sabias palabras del poeta mexicano Octavio Paz: “El poema es lenguaje erguido”.
Manuel Felipe Rugeles nace en San Cristobal el 30 de agosto de 1903 y muere en Caracas el 4 de noviembre de 1959. En el año 1937 el poeta da a conocer el poemario CÁNTARO donde se asienta que la remembranza galopa como caballo alado en la llanura del ser: “En el recuerdo / cada palabra / es como una semilla / que al echarla en el viento prospera”, “Y este arroyo que ahora canta / no es el arroyo de otro día”. Los fragmentos dan pie para afirmar que el creador cargaba en su mente todo el entorno que sus ojos almacenaron en un determinado tiempo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Liliana De la Quintana revela el drama de una comunidad guaraní


Víctor Montoya

 

“Tejedoras de estrellas”, dedicado al jesuita Luis Espinal, “por su luz permanente”, es un pequeño libro pensado y escrito para los pequeños lectores, con el único propósito de transportarlos a través de las imágenes y palabras al territorio de los guaraníes, ubicado en el Chaco, al sudeste de Bolivia.
Se trata de un pueblo que, desde su pasado precolombino, soportó la invasión de los Incas, las matanzas ejecutadas por los conquistadores ibéricos, la desidia de los gobiernos de la República yla presencia de diferentes órdenes religiosas, cuyo principal objetivo consistía en catequizar y colonizar, con la ayuda de los expedicionarios.
El relato se inicia con la arremetida violenta de los capataces que, a galopes de caballo y portando armas de fuego, siembran el pánico y la muerte entre los pobladores de la hacienda “El Porvenir”, por instrucciones del patrón, quien, en su condición de colonizador “karai” (blanco), estaba acostumbrado a imponer su dominación con mano dura.

lunes, 14 de octubre de 2013

Biografía de La Caperucita Roja


Angélica María Salas González


Caperucita Roja. Ilustración de Albert Anker
Dentro de la constante fluidez de las palabras y las ficciones forzadas surgen por momentos preguntas –arrogantes-, una de ellas tiene que ver con la vida secreta de La Caperucita Roja, sobre ella sabemos que como personaje su vida dependerá de la función cumplida dentro del relato. Así, en unas dependerá de la acción que realice y en otras de lo que exprese verbalmente. Pero, ocurre que esta complicada existencia de la niña la ha llevado a realizar todas las funciones y casi todos los roles, luego de concluir el contrato con Charles Perrault, los Hermanos Grimm y Disney. De allí en adelante se le ha visto en ropa ajustada, armada, en ligeros trajes, en caperuza verde –o sin nada-, de femme fatale y hasta de heroína.
Este personaje tan peculiar ya se le conoce desde el periodo medieval europeo. Aunque, para algunos (González M, 2006:135) la aparición de esta joven vestida de rojo se puede

jueves, 5 de septiembre de 2013

A bordo de un buque con Francisco Coloane

Víctor Montoya

“El último Grumete de la Baquedano”, de Francisco Coloane (Quemchi, Chile, 1910-2002), es una obra que cayó en mis manos con el peso misterioso de un libro bitácora, que se salvó de un naufragio después de haber navegado por alta mar, bajo el brazo de un marino ansioso por narrar las aventuras que le tocó vivir a bordo de un buque de guerra.
La obra está dividida en catorce capítulos y presenta, a lo largo del tratamiento del tema, valores morales y estéticos que, probablemente, lo convierten en uno de los relatos más hermosos de la vida de los marinos que navegan viento en popa por los canales australes de Chile, pues, a ratos, gracias a la magia y la intensidad del relato, el lector tiene la sensación de estar a bordo de la corbeta “La Baquedano”, sujeto al timón y mecido por las olas que se rompen contra la proa.