Mempo Giardinelli

Claro que bancarios no eran solamente los que trabajaban en el Provincia o el Nación, sino que en el Bar La Estrella y alrededores se llamaba “bancarios” a la caterva de hombres que a toda hora se sentaban en los bancos de la Plaza 25 de Mayo, o de las veredas como las que había antes, o en las sillas duras e incómodas que puso el viejo Ideo Terada para que la clientela circulase, lo que sólo consiguió que Carmelo Pietrobono las definiera como “bancos de tortura japonesa”.