José
Gregorio González Márquez
La poesía es un bastión
donde el niño juega y canta al compás de las imágenes que sugieren innumerables
mundos desde los territorios de la imaginación y la fantasía. Emociones y
sentimientos identifican al pequeño lector con los trazos que el autor le
regala en las líneas de un poema. Fuerza cinética para los sentidos; torrente
de metáforas que fluyen libres por cauces ignotos.