Jorge Ramírez Caro
Han de existir
muchas razones por las que se puede leer un libro, pero yo expongo
aquí diez por las que leo y seguiré leyendo literatura:
1. Cada vez
que leo expreso mi condición de ser humano abierto, sensible y
dispuesto a traspasar mi pequeño entorno para alimentarme con y de
las luces y verdades que vienen de otros lados. Leo para no ahogarme,
envenenarme o pudrirme con y en mi propia pequeña y miope percepción
del mundo. La lectura enriquece mi punto de vista, me hace oír,
tomar en cuenta y valorar la voz de los otros.
2. Leer es
abrirse, ser receptivo, disponerse, dejarse mojar, empaparse. La
lectura me hace poroso y permeable. Leer es encontrarse consigo
mismo, con el mundo y con los demás. El texto es el espejo que
muestra mi interioridad, los rincones de mi alma, las texturas de mis
entrañas. Pero también el libro es el prisma que expresa la
múltiple y compleja realidad, donde se materializan los problemas
del mundo y del otro. El texto es el puente que me acerca a ese mundo
de angustia y de sueños de los otros. Dando con el otro me encuentro
a mí mismo y mi lugar en el mundo. Todo texto es un cruce, un lugar
de encuentro.