David Figueroa
González
“Apenas
brotabas
por
ti esperaba soñando.”
Orlando Araujo |
La
vida es sin duda la Universidad más grande que el hombre puede
llegar a tener.Tal aseveración la hago en base a vivencias propias y
anécdotas ajenas, claro que los estudios formales, grados, posgrados
y doctorados, también tienen su valor y ponderación, pero, para
realizarlos hay que estar vivo, por un lado y por otro ser vivo. Acá
es donde esa “gran Universidad” nos separa de los que están
vivos pero no han vivido, ya que las oportunidades para la superación
o el éxito en muchos casos la pintan calva, claro está, como diría
Miguel Ángel Cornejo para lograr el éxito se necesitan tres
factores: la oportunidad, la preparación y cierto grado de suerte.
El
año 1992 en mi vida fue realmente de altos y bajos. Participé en la
asonada golpista del 4-F, cuando era estudiante de Economía en la
Universidad de Carabobo; ese mismo año cuando las mareas bajaron, me
retiré de