Yony G. Osorio G.
Mi lápiz
“Usa
ropa/de madera/
cuello
fuerte/ de latón/
y
sombrerito/ de goma,/
mi lápiz,/
mi borrador/”
Inspiración Ilustración de Hadley Hooper |
La poesía de
Morita Carrillo no está sola en el contexto de lo denominado literatura infantil
o la dirigida a niños, jóvenes y adolescentes. Su escritura ha sido sujeta a
variados análisis e inclusiones en muestras, selecciones, repertorios y
antologías.
Demás está
decir que entre los poetas yaracuyanos de este momento, David Figueroa Figueroa
es el más dedicado y estudioso de esta especificidad literaria destinada a los niños. Aunque parezca
paradójico, lo reitero, uno de los más laboriosos y seguro exponente de este
embarazoso arte, además, con criterios bien fundados. Él ha llevado sus
apreciaciones en torno a la escritura de Morita Carrillo en cualquier formato
comunicacional que le soliciten, como: conferencias, seminarios, jornadas,
conversatorios y talleres en las escuelas. No hace mucho tiempo que este poeta presentó
una ponencia sobre Morita Carrillo en el Encuentro Internacional con la Literatura Infantil
y Juvenil en Venezuela en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, evento
organizado y sostenido “a Quijotazo
limpio” por la constancia de la profesora y escritora Laura Antillano. En ese
escenario la visión de este coterráneo mostró a una Morita que
escribió desde “la memoria de la infancia”, liberada la
palabra poética de excesos retóricos, una escritura desnuda y de riendas
controladas en torno al abusivo uso del diminutivo. Es el candoroso y sonoro
verso que encanta el oído agudizado del niño, que seduce su atención por la cuidadosa
manera como nos presenta esta autora su construcción rítmica.
Los ojos del
pueblo cubano también conocieron el acierto de esta escritora yaracuyana del
municipio Nirgua, a través de un estudio serio de Virgilio López Lemus e Hiraidia
Rodríguez Mondeja (2004), que es mostrada en esta no tan fácil construcción
discursiva como Literatura Infantil sugerida para edades preescolares. ¡Vaya
este justo reconocimiento a esa intensa labor en el ámbito de la escritura a
favor de los niños que Morita Carrillo recibe desde otras fronteras! Así que lo
dicho aquí lo evidenciamos en el Capítulo “Literatura infantil: edades
preescolares. Algunas posibles aplicaciones”. En éste encontramos un texto
seleccionado para ese fin. Allí está ese poema concreto, sensual, de noble
madera, que se descompone en sus elementos particulares, hechura de goma,
madera, latón y grafito. Pero es la fuerza de la escritura la que logra
reconstruirlo como un todo anímico desde la travesura lúdica, aspecto
caracterizador conjugado en la sencillez de la palabra que hace del elemento
cotidiano un objeto-poema en movimiento
des-haciéndose en cualquier superficie por la goma que borra el trazo de
las menudas manos, por la punta que lo escribe-describe y enuncia el juego del
ser-no ser: si me borro como nombre me
muevo, giro y soy otra vez el mismo nombre que borré, por ello juego al círculo
de ser y no ser. En tanto: “Baila entonces/
de cabeza / mi lápiz, / mi borrador” (Citado en La voz y la letra. Estudios de
literatura para preescolares, Pp. 77-78).
Una vez
expresado lo anterior, y si usted, amigo lector, quiere que este “Mi lápiz” lo
recuerde otra vez, le dejaré que sus ojos recorran con el lápiz de la memoria
de la infancia de Morita Carrillo el poema que os brindaré:
“MI
LÁPIZ”
Usa
ropa
de
madera,
cuello
fuerte
de
latón,
y sombrerito
de
goma,
mi lápiz,
mi borrador.
Lleva bajo
su
vestido
la
punta negra
de
un pie.
Cuando yo
dibujo rápido
mi lápiz,
baila ballet.
Si hago
las
letras
muy
feas
invierte
su
posición.
Baila
entonces
de
cabeza
mi
lápiz,
mi borrador”.
(Pp. 77-78).
Morita Carrillo
Ahora bien, si
exploramos el Repertorio de lecturas para niños y adolescentes de Fryda
Schultz de Montovani (1978), nos encontramos con una referencia al libro de
Morita Carrillo titulado Festival de rocío. De esta obra
destaca: “En este libro de poetas
infantiles, evidentemente dedicado a los niños venezolanos a juzgar por la
temática y el lenguaje, expresa a través de versos sencillos un mensaje que
puede ser recogido por todos los niños venezolanos de América” (Citado en
Repertorio de lecturas para niños y adolescentes, p.144). Si bien es
cierto, de los textos citados, predomina la transparencia, el carácter
descriptivo, la gracilidad del verso dúctil, la sencillez constructiva y ese
poder encantatorio que seduce la atención rítmica del oído lector en estas
edades. En los fragmentos podemos observar ese amor, fervor patrio, sensual y
candoroso tratamiento a la naturaleza, pues lo constatamos en la distribución
que Morita Carrillo hace, una vez más recurriendo a la danza de los elementos
que alimentan el poema redondo de imágenes que vienen y van con el tiempo, pero
que se alojan en la memoria de la infancia:
“El LIBERTADOR Y LA
PATRIA ”
“…la vamos a empezar
con Rizos de Oro
que
es una idea amarilla,
Barba Azul en el medio
y la Caperucita Roja
en el Terminal
………………………….
al centro le pondremos
siete estrellas de mar”.
(p.144).
Morita Carrillo
Referencias:
LOPÉZ, Virgilio L. y RODRÍGUEZ, Hiraidia M. (2004). La
voz y la letra. Estudios de literatura para preescolares. República de
Cuba: Editorial Pueblo y Educación. Pp. 77-78.
SCHULTZ, Fryda de M. y FERRO, Beatriz L. (1978). Repertorio
de lecturas para niños y adolescentes. Argentina: Editorial Troquel.
2da. Edic. p.144.
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