José
Gregorio González Márquez
José Gregorio González Máquez |
No
se duda que con el advenimiento
de las tecnologías de la información las sociedades cambian
paulatinamente sus relaciones individuales y colectivas. Los procesos
de comunicación marchan al mismo paso con que el que se mueve la
tecnología. El conocimiento que hasta hace poco estuvo vedado para
la mayoría de las personas, hoy es accesible con poseer sólo una
conexión a las redes de información.
Las
tecnologías de la información
y comunicación (Tics) ocupan en la actualidad un lugar preponderante
en todos los campos. Su constante avance ha modificado los paradigmas
que el hombre manejaba hasta mediados del siglo XX. Nuestras
sociedades están imbuidas en un complejo proceso de transformación,
por cierto, no planificadas que están cambiando la visión de
futuro que hasta hace poco teníamos. El conocimiento se diversifica;
la especialización inaccesible a ciertas áreas de las ciencias, ya
no puede delimitarse pues con la era tecnológica, cualquier persona
tiene entrada al impresionante mundo del saber.
La
creación de espacios de comunicación representados en gran medida
por las redes de información, Internet y otros, convierten al
planeta en un receptor de sistemas de transmisión de conocimientos
que permiten al ser humano mejorar su modo de convivencia con el
medio donde habita. Lo ayudan a conquistar conocimientos y acciones que antes parecían
utopías pero además lo impulsan a adaptarse y a replantear todos
los órdenes de su existencia.
Con
el avance de la tecnología, las perspectivas de la lectura y el
perfil del lector comienzan a cambiar. La lectura deja de ser la
simple decodificación del sistema alfabético pues no es suficiente
descifrar para leer. Ya el código alfabético no es el único
sistema de signos susceptible de leer. (Gutiérrez, 2008)
El acto de la lectura es complejo y no
se limita al uso del libro pues el contexto social actual está pleno
de informaciones donde coexisten una multiplicidad de lenguajes que
cambian al lector tradicional por un ente que usa el firmamento
virtual para desenvolverse en los dominios de la tecnología.
En la última década se ha
manifestado un creciente interés por las innovaciones que se dan en
el campo de la tecnología. Se tiene la certeza que éstas afectan de
alguna manera la vida de relación de los individuos y por lo tanto,
el impacto va ejerciendo su efecto de manera paulatina. Las prácticas
de la lectura y escritura se ven afectadas por la aparición de estos
nuevos soportes y formatos digitales pues representan tendencias
ignotas que abarcan toda el área de la multimedia.
Nuevo
perfil del lector
Dentro
del actual contexto tecnológico, la lectura adquiere una nueva
dimensión que la catapulta a caminos aun desconocidos. La visión
que se tenía de este proceso y que acompañó al libro por más de
cuatrocientos cincuenta años, va cambiando. Hoy podemos diferenciar
entre lectores tradicionales y lectores digitales; entre nativos y
tradicionales y nativos digitales. El ciber lector se ha formado en
el uso de los medios electrónicos y por lo tanto visualiza su vida
lectora desde el uso racional o irracional de la tecnología.
Sin
embargo, es prematuro establecer con claridad un perfil preciso de
los lectores de esta era pues la dinámica de los soportes
tecnológicos cambia constantemente. No dudamos que para los nativos
digitales los procesos de la lectura y la escritura siempre estarán
ligados a sus experiencias previas. Nacidos con la tecnología su
vida cotidiana son los ordenadores. Así, ven el libro tradicional
como un elemento o dispositivo que para su generación pudiera ser
obsoleto.
Otro
elemento a considerar es la
fragmentación del conocimiento. Las plataformas tecnológicas tienen
características multiformes pues aunque pareciera que los saberes
estuviesen fragmentados, el lector puede ordenar infinidad de
información por el caudal que aparece en la red y a la que tiene
acceso. Asimismo, las prácticas lectoras podrán ejercerse en
cualquier lado con sólo manipular un celular o cualquier aparato
tecnológico
Nacer
en un contexto digital implica manejarse en un ambiente con pocas
limitantes. El mundo analógico queda atrás, los poderes se desatan
en la red y su exploración atrae
por las experiencias nuevas que forman parte de su identidad
cultural.
El
blog en la promoción de la lectura
Las
bitácoras o blog pueden considerarse espacios de comunicación donde
no existen más ataduras que las impuestas por el mismo lector o
usuario. Concebidas como
espacios alternativos para interactuar socialmente, parten de
postulados que fomentan la interacción del editor con sus lectores.
Sus mecanismos de acción son multidireccionales pues se establecen
paradigmas nuevos que reconfiguran las relaciones en las redes de
información virtual. “Un
blog es una jerarquía de textos, imágenes, objetos multimedia y
datos, ordenados cronológicamente, soportados por un sistema de
distribución de contenidos capaz de proporcionar (al autor) la
funcionalidad necesaria para distribuir esos contenidos con cierta
frecuencia, exigiéndole unas capacidades técnicas mínimas, y que
puede facilitar la construcción de conexiones sociales
significativas o comunidades virtuales alrededor de cualquier tema de
interés” (Fumero, A. 2007)
Son
muchas las posibilidades que ofrece el blog en la promoción de la
lectura. La experiencia lectora se nutre de la inmensa cantidad de
artículos, trabajos de investigación, textos narrativos,
poéticos, crónicas y noticias que pueden publicarse en una
bitácora. Los saberes se comparten con un mínimo de conocimiento
tecnológico y con la potestad de llegar a innumerables
usuarios.-lectores que aprovechan el conocimiento y lo socializan
para su beneficio.
No
se necesita ser un experto en tecnologías de la información y
comunicación para atravesar el mundo virtual y construir un espacio
de intercambio de conocimientos. El
formato digital y especialmente el blog, generan desde su ubicación
virtual, un acercamiento entre miembros de un público que capta la
simbiosis emisor- receptor, tomando en consideración que ambos se
mueven en un universo de independencia y libertad para manejar los
contenidos que se difunden en las redes virtuales.
La
lectura cambia paulatinamente
su génesis con la llegada del formato electrónico. Ya el lector no
se limita a hojear un libro para disfrutar de la lectura; ahora
accede a la Internet para explorar sus incontables lugares y
apoderarse según su criterio de textos que no sólo le son útiles
sino que además le permiten satisfacer sus necesidades de lector.
Usar
el blog como herramienta para promocionar la lectura implica
reconocer el alcance que tiene en el ámbito universal. Todo lo que
se publique en sus páginas será de
conocimiento global porque no existe límite de permanencia ni
obstáculo que se interponga en su lectura. Las instancias digitales
trascienden el espacio y el tiempo para arraigarse en el seno de una
sociedad que por su complejidad busca interrelacionarse en la
inmediatez conque se generan las informaciones.
La
lectura de textos en la red, el uso del blog para distribuir
contenidos, favorece
particularidades que no pueden conseguirse en libros específicos
(formato de papel) y por lo tanto, diversifican las oportunidades
para recolectar segmentos de escritura prioritaria para el lector.
Aun cuando los discursos publicados en las plataformas digitales
puedan parecer
efímeros,
la versatilidad de su presentación, es accesible
en cualquier parte del orbe.
El
blog y la literatura en red
La
literatura en todos sus
ámbitos no queda rezagada con los cambios en el mundo virtual.
Ventajas y desventajas según estudiosos proliferan en el universo de
la palabra. La existencia del libro tal como lo conocemos en la
actualidad puede verse comprometido por variadas razones. Una de
ellas refiere el aumento potencial de los nativos digitales. El uso
exponencial de las tecnologías de la información y comunicación
conlleva a la lectura de literatura en los espacios virtuales. El
hombre nuevo descifra la grafía en dispositivos portátiles sin
necesidad de manejar un texto concreto donde ocasionalmente consigue
información o se ve en la necesidad de consultar variadas fuentes
para conseguir lo que realmente solicita.
Otra
importante razón se fundamenta en la variedad y multiplicidad de
textos que ofrece la red digital. Muchos
libros y escritos son accesibles sólo en la Internet; y por lo
tanto, el medio electrónico es la única vía para conseguirlos. La
edición de literatura tradicional es limitada por su publicación en
tirajes pequeños o en determinados territorios. Esto dificulta la
distribución y por extensión su lectura a todos los interesados.
Roger
Chartier supedita el avance de
la literatura en red a la posibilidad de vencer la fragmentación en
la textualidad electrónica. Considera que: “Una
de las grandes apuestas del futuro reside en la posibilidad, o no,
que tenga la textualidad digital para superar la tendencia a la
fragmentación que caracteriza, a la vez, el soporte electrónico y
las modalidades de lectura que propone.”
La
literatura, la escritura salen al encuentro del lector en una
especie de sortilegio saturado de información. Voces infinitas de
escritores luchan por posicionarse en el Mare Nostrum literario.
Como lo afirma Rafael Fauquié: “Encuentro
de curiosidades entre quienes buscan respuestas a través de su
escritura y quienes buscan respuestas por medio de sus lecturas;
necesaria reunión de interrogantes, de incertidumbres y de
revelaciones”.
El
blog, en sus diferentes
formatos, permite la interacción de comunidades digitales; su uso
para la promoción de la literatura se ha extendido en los últimos
años. Resulta versátil pues desde sus páginas se vislumbra la
posibilidad de acceder a textos literarios que no son fáciles de
localizar o están vedados por múltiples razones. El flujo de
escritura emerge en el blog como nueva forma de narración, como
producción textual que desecha la pasividad y la ignominia para
darle paso a la libertad de crear y difundir.
Para
el escritor, publicar sus
trabajos literarios en un blog, representa difundir sin ataduras
editoriales el esfuerzo creativo. Supone, por lo tanto, llegar a sus
lectores sin intermediarios que critiquen o censuren su obra.
Asimismo, facilita el intercambio de opiniones porque la bitácora
permite dejar mensajes referidos al texto que se publique. Por otra
parte, no recibe rechazos, vejaciones ni imposiciones claramente
sesgadas por el interés de vender un producto que sólo se destina a
un determinado público. No se escribe por encargo, se trabaja desde
la sensibilidad y para la libertad.
La
globalización revitaliza su territorio en la red. Una mirada a los
espacios virtuales garantiza el acercamiento al conocimiento en toda
su extensión. El blog constituye una ventana a todo el orbe y la
posibilidad de ser leído y disfrutado en cualquier rincón del
universo. Ríos de palabras se cuelan por las rendijas del ordenador
para recalar en la pantalla electrónica y enamorar al lector en su
trabajo o su ocio.
Referencias
Bibliográficas
Chartier,
R. (2009) El
libro y sus poderes.
Antioquia, Colombia: Editorial Universidad de Antioquia.
Fauquié,
R. (2011) El
juego de la palabra.
Caracas, Venezuela: Monte Ávila Editores Latinoamericana.
Fumero,
A (2007) Antoniofumero.blogspot.com
Gutiérrez,
N. (2008) Mirar,
leer, escribir. Bogotá,
Colombia: Universidad Nacional de Colombia.
Hermoso tu blog, José. ¡Felicidades!
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