José Gregorio González
Márquez
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Niños leyendo un cuento. Raúl Canestro |
Contrario
a lo que piensan la mayoría de los adultos, la relación que existe
entre los niños y la literatura es excelente. Desde temprana edad el
niño se interesa por los textos pues estos, le permiten viajar,
navegar y disfrutar de la aventura que representa la lectura. Cuando
el infante se acerca a los libros deja de lado el ocio para
enfrentarse a su imaginación. El proceso de la lectura le facilita
iniciarse en un mundo donde los sueños y la libertad son pasajeros
de su vida. La poesía y los cuentos se convierten entonces en
compañeros inseparables en su existencia. Si estimulamos al niño
para que lea, seguramente en el futuro su pensamiento tendrá una
formación que le encaminará por los senderos de la palabra.