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miércoles, 5 de noviembre de 2014

Los más pequeños y el mundo poético


Morita Carrillo

  Qué lee la luna?. Ilustración de Marta Farina
Si recordamos que el mundo infantil gira dentro de la órbita de la belleza, será fácil reconocer que la poesía es su elemento natural. Ya entre las brevísimas frases de la primera infancia coloreadas de onomatopeyas, palpitan sus primeras convergencias.
Si se siguen de cerca y paso a paso las experiencias balbucientes de los pequeños, podrá sentirse en ellas algo como el desarrollo musical de la sensibilidad. Por eso alguien dijo que la primera edad tiene “un aire de infinita sabiduría”. De esta actitud primigenia, de este poder informe, análogo a un cosmos sumergido, perdurarán raicillas que se vincularán luego a las saludables consecuencias de los recursos estéticos que se pongan al alcance del niño.
Con sobrada razón dice Dora P. de Etchebarne insistiendo en que no es ninguna novedad que “la literatura forma parte de la vida del niño desde temprana edad y constituye uno de los elementos más preciados de su alma”. Sin omitir las diferencias individuales ni las numerosas circunstancias no previsibles siempre, la ley del crecimiento,

miércoles, 27 de agosto de 2014

Los niños y la poesía


 
Morita Carrillo

Niña leyendo. Iman Maleki
La literatura es parte esencial del arte al servicio del niño. Ofrece un campo vastísimo para cultivar el sentido estético. Para nuestros propósitos de exposición breve, la consideramos de inmediato en su gran división de Poesía y Prosa. A la primera forma expresiva nos vamos a referir a continuación, asignándole concretamente el papel principalísimo que desempeña con respecto a la formación estética.

Poesía y Educación Estética

No cabe duda de la profunda virtud docente de las artes. Y que de ellas, la poesía es la que tiene un parentesco más cercano con las almas infantiles: lleva al a encontrarse dentro de sí mismo y hacer uso de sus recursos totales de imaginación, de sensibilidad, de afectividad; es capaz, en fin, de guiarlo hasta el libre desarrollo de sus facultades creadoras, por su gran poder de emulación. Mucho se ha insistido sobre la gran capacidad receptiva de los niños, como también es bien sabido que todo contacto con la belleza es por sí mismo fértil. Lo será entonces mayormente si los destinatarios son

lunes, 7 de julio de 2014

Una mirada a Morita Carrillo desde el lápiz de su poesía

                                                                                                        Yony G. Osorio G.

                                                                                                        Mi lápiz

“Usa ropa/de madera/
cuello fuerte/ de latón/
y sombrerito/ de goma,/
mi lápiz,/ mi borrador/”

Inspiración Ilustración de Hadley Hooper
La poesía de Morita Carrillo no está sola en el contexto de lo denominado literatura infantil o la dirigida a niños, jóvenes y adolescentes. Su escritura ha sido sujeta a variados análisis e inclusiones en muestras, selecciones, repertorios y antologías.
Demás está decir que entre los poetas yaracuyanos de este momento, David Figueroa Figueroa es el más dedicado y estudioso de esta especificidad literaria  destinada a los niños. Aunque parezca paradójico, lo reitero, uno de los más laboriosos y seguro exponente de este embarazoso arte, además, con criterios bien fundados. Él ha llevado sus apreciaciones en torno a la escritura de Morita Carrillo en cualquier formato comunicacional que le soliciten, como: conferencias, seminarios, jornadas, conversatorios y talleres en las escuelas. No hace mucho tiempo que este poeta presentó una ponencia sobre Morita Carrillo en el Encuentro Internacional con la Literatura Infantil y Juvenil en Venezuela en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, evento organizado y sostenido “a Quijotazo limpio” por la constancia de la profesora y escritora Laura Antillano. En ese escenario la visión de este coterráneo mostró a una Morita que