Mostrando entradas con la etiqueta Los mil rostros de la poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Los mil rostros de la poesía. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de junio de 2014

Los mil rostros de la poesía

Gustavo Pereira


El goce que un buen poema despierta en el lector de poesía casi nunca puede ser expresado  por este en palabras, pues, para emplear una expresión de Eliot (en función de la poesía, función de la crítica ) se tiende a creer que existe una esencia única de la poesía, susceptible de formulación.
Y nada más alejado de ello.
Dado que la poesía nunca es la misma – aun siéndolo – puesto que bebe de la vida tanto como de la imaginación y en última instancia viene a ser, sobre todo, lenguaje (“ lo opuesto a un instrumento de precisión” según Valéry ) el universo de sus significaciones cambia y se transforma en un proceso interminable que no siempre reivindicó ni reivindica su verdadera esencia.
Al emplear un material como el lenguaje, nacido para representar y comunicar por medio de palabras que a su vez simbolizan valores, la poesía se mueve, bajo sus propias leyes, en territorio movedizo. Como sabemos, este material (el verbo), este logos, esta sustancia constitutiva, siendo la más común resulta volátil e impalpable. Por ello los poetas en la escritura de un texto poético se ven precisados a transformar la expresión cotidiana, descriptiva, lógica, racional, en expresión afectiva, emotiva, sentimental (aunque no siempre fue ni es así y aunque, a la postre, la razón dicte siempre, incluso quebrantando sus principios).