viernes, 13 de enero de 2017

Falso Ejercicio: el encuentro del cuerpo con la palabra


“Un hombre ama a una mujer y la besa:
de ese beso nace el mundo”
Octavio Paz

David Figueroa González

José Gregorio González Márquez
El erotismo es una experiencia que nace del interior y se manifiesta en las múltiples situaciones y experiencias de la vida. El erotismo está del lado de la pasión y su ámbito es el cuerpo, nos refiere al reino de los placeres y displaceres del sexo, a la sensualidad, al desafío, a esa aventura que va la más allá de los sentidos y cuando se baña de poesía el erotismo trasciende todo lo tangible e imaginable del universo.
Este tipo de poesía le canta al deseo de los cuerpos amorosos que se entregan en las palabras, lo recrea y lo difunde mediante el lenguaje, para hacerlo más sublime, ya que los cuerpos vuelen al encuentro apasionado de las letras. Estas imágenes auditivas rescatan al cuerpo de los deseos mundanos para exaltarlos en un canto lírico.
En este libro estamos ante una poesía sugestivamente erótica, característica que rodea por completo esta nueva producción literaria de mi estimado hermano – poeta. Sus composiciones captan, tanto en su léxico como en su estructura, lo delicado y grácil de la poesía, a demás nos aporta una fina sensibilidad amorosa, muy distinta del tono mundano y ordinario que encontramos en la poesía erótica de otros escritores. Creo
que no existe mejor manera de acabar estas líneas que citando el poema de la página 21 de esta obra para ejemplificar dichas cualidades:

Sólo a tu regreso
de la memoria arcana
me atrevo a descubrir
el espejo que guarda
tus inquietos labios
No es hora de resignarse
y perseguir la agonía
es momento de avizorar
tu rostro escondido en la distancia

Como nos ilustrar el escritor mexicano Octavio Paz “El erotismo y el amor son formas derivadas del instinto sexual: cristalizaciones, sublimaciones, perversiones y condensaciones que transforman a la sexualidad y la vuelven, muchas veces, incognoscible.” No obstante, el erotismo va mucho más allá de la fusión de los cuerpos, es el encuentro de las ideas y las palabras en la poesía, donde se crea una comunión entre el deseo, la imaginación y la palabra, de esta manera la poesía erótica es la canalización del frenesí amoroso y la voz interna del poeta, elementos que podemos disfrutar en los siguientes versos:

Deshilo tu pubis
recorro las fisuras
que nacen de la batalla
Ungido por tus temblores
me consumo en el puerto
en la hondura en el regreso

Escribía amorosamente el poeta Borges. “Si una mujer comparte mi amor/ mi verso rozará la décima esfera de los cielos concéntricos / Si una mujer desdeña mi amor/ haré de mi tristeza una música/ un alto rió que siga resonando en el tiempo/”. En tal sentido el poeta José Gregorio González Márquez, despierta con su creación a esa mujer con la que todos soñamos, razón por la cual, en los versos de Falso Ejercicio disfrutamos como la poesía y el amor se convierten en un hechizo que permite la materialización del cuerpo en la palabra, intimismo que nos regala una expresión genuina de una poesía amorosa y erótica, en las siguientes líneas damos cuenta de ello:

Quizás sean tus senos
el lugar donde los pájaros
se advienen a los crepúsculos
y concurren a contemplar las miradas
Quizás sea tu pubis
el limbo donde van las voces
a dormitar la ternura
y presentir el engaño

Octavio Paz afirma: “la sexualidad, el erotismo y el amor son tres caras de una misma realidad donde el sexo es la fuente primordial. De estas tres expresiones de la vida, donde el sexo funciona como el centro y el pivote de esta geometría pasional”, de esta manera las líneas de este poemario nos va impregnando de esa trinidad cuasi espiritual que nos evoca imágenes sugerentes y traslada al mundo de Eros, el siguiente texto nos ilustra:

Mi rostro
pleno de desamparos
no reconoce las formas del abandono
dejo la voluntad de verte
a las grietas que ahondan
los círculos del espejo
Existo para calcinar la pasión
y sobrevivir a las curvaturas
de tu pelvis

Para el estudioso francés Georges Bataille existen tres tipos de erotismo, el de los cuerpos, el de los corazones y el erotismo religioso. En los tres se pretende zanjar la experiencia de la discontinuidad, de la diferencia, del aislamiento subjetivo a través de la vivencia de continuidad, con un amante, un amado, o un dios, a través del cuerpo o del ser., quizás de estos elementos se vale el autor de Falso Ejercicio para transportarnos a la ritualidad del cuerpo como espacio para el goce de la palabra, así lo podemos detallar en el siguiente poema:

Comprometido por las liturgias
levanto la cara al horizonte
envuelto en ritos ancestrales
mi cuerpo desaparece
en la longevidad de la tarde
incorpóreo gesto me calcina
hasta nombrarme
alma incinerada
viento alado
condenado al fracaso

El amor físico y literario lleva en si cierto tipo de locura, así el amor es un estado demencial que nos posee y lo poseemos, transformando todo en un mar convulsionado de pasión, donde el sexo enmarca y agrega notas musicales a los cuerpos, quienes encantados crean una fusión Eros-Tanos en un canto general. Energía que nos envuelve y nos regocija en las siguientes líneas:

Vierte
en el cuenco de mis manos
tu mirada
para que se inmolen las heridas
y desaparezcan las sombras
Rompe las fronteras
desplázame hasta tu piel
usa un torbellino de mariposas
que rodeen las ínfimas ventanas
por donde escapan mis caricias
Reinventa
mi voz cansada
para que se prolongue en la oscuridad
y despeje las noches de ausencia

Nos recuerda el poeta Francisco Umbral con un deje libidinal. “Una sexualidad erotizada, madura, fantaseante, creativa, imaginada, lírica, con sentido de lo sagrado, no puede salir jamás de la imaginación y se siente más rica con sus fantasías, fantasías que no suponen soledad, sino que se multiplican con la compañía” Por otro lado, según se vea el erotismo, está lo que Bataille llama el erotismo de los corazones, cualitativamente más sagrado, ese ardiente y pasional erotismo donde el ser amado… es asido, donde no se escapa, donde los seres en su discontinuidad se abren a la experiencia de la continuidad en el éxtasis, jugando así con los límites del ser. Por tanto Falso Ejercicio es el resultado de una poética corporal que nos envuelve en una atmósfera donde se respira el deseo, la ritualidad y la despedida, en un espacio donde las metáforas rememoran nuestras historias.

Busco
en la anatomía de los herejes
el lenguaje de los cirios
celebro en silencio
la presencia de tus frases esquivas
no me obligo a reconocer coincidencias
ni a escribir poemas líticos
me expatrian por amar tu cordura
me arrebatan sin piedad
la voz de tus milagros
A esta hora
es inútil hablar con los grillos




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